Pese a que la superficie de calabaza a nivel global ha sido un 15% superior en esta campaña, las altas temperaturas han mermado la producción hasta un 25%, por lo que este crecimiento no se verá reflejado. Desde Prove llevan años formándose y especializándose en el cultivo de calabaza para mitigar los efectos del cambio climático y que su producto alcance una calidad excelente, según comenta Juanfran Guevera, presidente del Consejo de Prove: “Para superar las altas temperaturas y la sequía hemos tenido que desplazarnos a otras zonas de cultivo más altas a final de campaña y muy bajas al inicio, con el objetivo de ofrecer producto los doce meses y mantener esos niveles de calidad que nos caracterizan”.
«La calabaza puede ser muy interesante para el canal Horeca»
Oportunidades
Desde Prove continúan trabajando en el desarrollo de este cultivo, ya que le ven muchas posibilidades de cara al futuro dada la desestacionalización de la demanda y el progresivo aumento del consumo. La promoción que llevan a cabo al ser socios del proyecto Love Klabaza, junto a la diversificación en formatos que se está produciendo, les ayuda a hacer buenas previsiones de mercado, unido al auge de la tendencia de alimentación saludable. También ponen sus miras en el canal Horeca, “que puede convertirlo en un producto mucho más conocido y que, gracias a su amplia capacidad de conservación, puede ser un plus para ellos al ofrecer desperdicio cero”. De forma paralela, consideran que la exportación a países fuera de la UE es todo un reto en el que deben seguir trabajando.