El limón mantiene una tendencia positiva en los últimos años, y ha seguido haciéndolo, incluso, en plena crisis del COVID-19. Según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, sus precios se han incrementado un 47,3% desde el inicio del confinamiento; de este modo, durante la semana previa al anuncio del Estado de Alarma, las cotizaciones medias de este producto se situaron en 0,38 euros/kg, mientras que la semana pasada alcanzaron los 0,56 euros/kg.
Para Alfonso Gálvez, secretario general de Asaja Murcia, “el limón está teniendo una gran demanda a pesar del COVID-19, debido, sobre todo, a que uno de nuestros principales competidores, como es Turquía, ha sufrido unas fuertes heladas”, algo que –continúa- “nos ha permitido posicionarnos en el mercado con una buena demanda y óptimos precios”. A esto hay que sumar una menor producción en momentos puntuales en Murcia, principal región productora, como consecuencia de las lluvias de las últimas semanas.
En este sentido, desde Cítricos La Paz, su CEO, Jaime Ortega, afirma que “el consumo de limón se ha incrementado notablemente, entre un 15% y un 20%”, debido, además de las propias circunstancias del mercado, “a sus beneficios y propiedades”, más valorados ahora si cabe por el consumidor.
Preguntado por la evolución de los precios, Ortega lamenta que “hemos sufrido un aumento de costes derivados del Estado de Alarma”; un gasto añadido que, en su caso, “hemos asumido nosotros, tratando así de no incrementar el precio a nuestros clientes”. Por todo ello, “se ha reducido nuestra rentabilidad en comparación con meses anteriores”.
Asimismo, añade que el aumento del precio del limón está relacionado también con el cambio varietal que se produjo hace poco más de una semana, cuando finalizó la campaña de limón Primofiori y se inició la de limón Verna, más valorado comercialmente.
Todos los factores, de cara
Para el presidente de Asaja Murcia, y a pesar de la tendencia positiva de este cítrico en los últimos años, desde que se iniciara el confinamiento se han producido una serie de circunstancias que han favorecido estos buenos resultados, de ahí que apele a la prudencia del sector. Gálvez pone el foco en la importante competencia de países terceros, ya no sólo Turquía en un año normal, sino también Egipto, Jordania o Túnez, que “llegan al mercado con unos costes de producción ínfimos y contra eso es enormemente difícil competir”. Por ello, desde la organización agraria exigen a la Unión Europea (UE) que controle la importación de limón y abogan por imponer una “tasa arancelaria a estos países para acceder al mercado comunitario”; una medida que, de momento, “ha caído en saco roto”.
Sobre la competencia en el mercado habla también Juan de Dios Hernández, director general de Export – Import Diali. Para él, “a pesar de que el limón tenga una excelente demanda comercial, la competencia en el mercado es brutal y, dependiendo de la campaña, no siempre podemos disfrutar de precios altos”. Asimismo, lamenta que cada año sus costes se incrementan, aumentado con ellos las desventajas con respecto a sus competidores.
Por su parte, Eladio Aniorte, presidente de Asaja Alicante, apunta que “la política europea está haciendo que los productores de España pierdan cada vez más rentabilidad, a pesar de que hay campañas excelentes en precios” y aboga por la creación de una “auténtica imagen de marca” como fórmula para reposicionar el limón español en los mercados.
En este sentido, Francisco Seva Rivadulla, director de la Campaña para la Promoción y Divulgación de los Cítricos Españoles, pone en valor la calidad de los cítricos nacionales, para él, “una gran ventaja”; por ello, insiste en la importancia de “fortalecer mucho más su imagen promocional en los mercados internacionales”.