Casi todos los precios en origen de los alimentos repuntaron en 2022 debido al importante aumento de costes como la energía o los fertilizantes y a las campañas cortas; en la comparativa interanual entre la última semana del pasado ejercicio y la de 2021, destaca la cebolla, cuya cotización se disparó un 238 %.
La naranja (+101 %), los huevos (+85 %), la patata (+84 %), el limón (+83 %), las judías verdes (+82 %), las balas de alfalfa (+76 %), el aceite de oliva (+63 %), la zanahoria (+60 %), la carne de cerdo (+59 %) y la leche cruda de vaca (+57 %) amplía esta lista de alimentos.
Así se constata con los precios medios nacionales de productos agrícolas en la semana 52 correspondientes a 2022 y 2021 del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
En este sentido, y como publica www.agrodiario.com, los costes de producción, según el último balance ministerial con datos hasta el 30 de septiembre, crecieron de media en el campo un 33,72 % interanual, con los fertilizantes (+79,81 %), los carburantes (+66,66 %), la electricidad (+37,34 %) y los piensos para el ganado (35,54 %) como los insumos más inflacionistas.
Dientes de sierra en los precios
La ‘foto final’ de los precios que cobra el agricultor y el ganadero esconde dientes de sierra a lo largo todo el pasado ejercicio, y en casos como el plátano (-55,36 %) las cotizaciones han estado realmente muy por encima de las de 2021 hasta la semana 45.
Los cereales, el arroz, el aceite de oliva, el vino y las carnes de todo tipo han registrado en origen cotizaciones muy superiores en el año marcado por las consecuencias de la guerra en Ucrania respecto a 2021, pese a que productos como el trigo duro cotizara a finales 2022 un 15 % por debajo que un año antes.
El gerente de la Asociación de Productores de Cebolla de Castilla-La Mancha (Procecam), Luis Fernando Rubio, ha explicado las razones del alza de la cebolla: «Los costes se han disparado, se ha plantado la mitad de hectáreas tras los bajos precios de anteriores campañas y el clima ha recortado los rendimientos de producción».
En el resto de Europa tampoco hay mucha cebolla, así que en los próximos meses el sector prevé que aumente la comercialización procedente de países del hemisferio sur para hacer frente a la demanda, ha añadido.
En Asaja Nacional, el técnico José Ugarrio ha resumido que en 2022 la sequía, las olas de calor, las lluvias continuadas en zonas como Murcia y las heladas han pasado factura a las cosechas, que de forma generalizada se han visto mermadas y, en algunos casos, como en la fruta de hueso, han diezmado parcelas enteras.
Ugarrio ha explicado que «el incremento de los costes de las materias primas no se ha transferido completamente» al siguiente eslabón de la cadena alimentaria, una reducción de márgenes que, según Rubio, no ha hecho que los agricultores se hayan beneficiado del mejor precio percibido.
Desde la Comisión Ejecutiva de COAG, Andrés Góngora ha indicado que en 2022 se ha combinado un alza de costes con la «montaña rusa» de precios en origen que tradicionalmente sufre la agricultura, lo que ha puesto a prueba y, sin éxito, la nueva premisa de la ley de la cadena alimentaria de no vender por debajo de costes.
«Ha sido un año muy irregular, en el que hay gente que no ha podido seguir adelante tras perder su cosecha por las adversidades meteorológicas mientras que a otros les ha ido muy bien», ha sentenciado antes de mostrar su preocupación por las crecientes importaciones de alimentos procedentes de países terceros.
Fuente: www.agrodiario.com