El pimiento ha vuelto a reverdecer laureles y se ha colocado como campeón de invierno entre las hortalizas que se producen bajo el plástico almeriense. Perpetúa así su predominio en las últimas tres campañas, en las que saca ventaja en valor a otros cultivos como el tomate, el pepino o el calabacín (la pasada campaña el pimiento almeriense generó 584 millones de euros en valor de comercialización, según el último informe de campaña de Cajamar), lo que representa cerca del 35% del valor total de todo el volumen cosechado.
En las pizarras de finales de la semana pasada, el pimiento verde cotizaba por encima de 1,3 euros en el primer corte y el corto a 0,9. Ahora, en el Poniente almeriense se está en fase de arrancar las plantaciones de pimientos cortos, aunque algunos agricultores las mantienen como cultivo único. Los tipos largos e Italianos continúan su ritmo de producción.
La judía sigue siendo la verdura con más precio, cerca de los 2,5 euros en primer corte, debido al coste de la mano de obra en su recolección, pero su superficie sigue en franco retroceso y sus volúmenes anuales representan un bajo porcentaje, sobre todo por la competencia que llega de Marruecos.
Muchos invernaderos con calabacín están en plena recolección. Se realiza el cuajado de frutos por medio de abejorros, reguladores de crecimiento y productos hormonales. Después de arrancar algunas plantaciones tempranas, se repite con el mismo cultivo.
En las plantaciones más tempranas de melón se están aplicando microelementos para mejorar la floración y el cuajado, e instalando colmenas de abejas para la polinización.
Continúan realizándose también las plantaciones más tardías de sandías. Los invernaderos con el cultivo más avanzado están introduciendo ya las colmenas para polinizar.
El 80% de la superficie productiva de los semilleros está ocupada por plantas de sandía y melón. Se observa un destacable descenso del melón Galia. En el restante 20% de la superficie se crían tomates de varios tipos y otras hortalizas.
Fuente: La Voz de Almería