En la cooperativa murciana de segundo grado Unexport lo tienen claro. La distribución no quiere stock, ya no apuesta por conservar en cámaras varios días el producto perecedero, ahora demanda producto de entrega diaria y con la máxima frescura. Es pues este aspecto uno en el que pone mucho esfuerzo la cooperativa “porque sabemos que representa el futuro”, comenta Thomas Andersson, su director comercial.
“ Hacemos envíos diarios a Europa del Este para ofrecer la máxima frescura
Y España tiene un hándicap en este sentido, dado que su logística es menos competitiva para llegar a los países del Este. Destinos en los que Unexport está poniendo el foco desde hace años por el potencial de consumo que tienen ante el auge paulatino de sus economías. “Tenemos que profesionalizarnos en logística porque son países difíciles en este aspecto”, señala Andersson. De momento, la cooperativa ya ofrece un suministro diario de camiones, lo que les está permitiendo crecer en esos destinos.
Ecológico
Además de los países del Este, el ecológico es otro de los frentes en los que más está centrado Unexport. El bio se encuentra en la cooperativa en continuo crecimiento, que hoy por hoy representa el 20% de su producción. “Queremos seguir desarrollándolo y estamos continuamente analizando en qué productos podemos seguir creciendo”, explica el director comercial.
El problema es la incertidumbre que presenta ante el riesgo de inclemencias climáticas, que se agravan cada año. Tanto es así que, en esta campaña de lechuga, ya han registrado dos grandes tormentas en la Región (una DANA y la borrasca Gloria) que afectan a todo el cultivo por la humedad que generan en la raíz, mermando su vida postcosecha. “Es lo que ha sucedido en esta campaña, sobre todo en ecológico, pero que también ha reducido el volumen a nivel global, ofreciendo una mejor situación de precios”, sostiene Andersson.
Un sector que sin duda vive una situación crítica que ha provocado el cierre de muchas empresas. Afortunadamente, en la última campaña fue más aceptable el nivel de cotizaciones al haber menor producción, pero no lo suficiente. “Hay que pagar un precio razonable por el producto de alta calidad que ofrecemos, las cadenas deben tener en cuenta el aumento de costes que nos complica la situación cada año”, concluye al respecto.