Este nuevo centro viene a completar la red estratégica de laboratorios dependientes del ministerio, que ya cuenta con centros de control veterinario, de la producción animal y agroalimentario. Planas ha destacado que era «muy necesario» reforzar esta red con un centro referente sobre sanidad vegetal de alto nivel que refuerce la seguridad de nuestras producciones y, entre otras consecuencias, permita que podamos seguir exportando productos agroalimentarios por valor de 62.000 millones de euros, como ocurrió el año pasado.
Disponer de herramientas modernas y avanzadas de diagnóstico es un elemento clave para la gestión de las competencias propias del ministerio y para reforzar la seguridad de las producciones vegetales propias y del control en frontera de las importaciones.
El Laboratorio sanidad vegetal de Lugo está ya designado centro de referencia nacional para el programa de control oficial de la producción primaria agrícola, mediante real decreto aprobado en noviembre de 2021.
En materia de sanidad vegetal, el laboratorio se desarrollará en distintas etapas, según ha anunciado el ministro, en apoyo a los sistemas de control fronterizo y de los laboratorios designados por las comunidades autónomas para el diagnóstico y prevención de plagas.
El laboratorio ya trabaja en el detección de la Xylella fastidiosa, y en esta línea, Planas ha informado de que en las próximas semanas será designado laboratorio oficial de diagnóstico de esta enfermedad, lo que permitirá realizar todos los análisis de los productos importados que hasta ahora se realizaban en laboratorios externos.
En la puesta en marcha de este laboratorio, el ministerio ha invertido hasta el momento 300.000 euros, parte de ellos financiados con fondos europeos de recuperación, al estar incluido el proyecto en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Planas ha explicado que el laboratorio se ha ubicado en Lugo para aprovechar las instalaciones de la antigua Fundación Centro Tecnológico Agroalimentario de Lugo (CETAL), y obedece también a una apuesta del Gobierno por la descentralización administrativa.
En el laboratorio de Lugo trabajan actualmente 19 personas, aunque el ministro ha advertido de que se trata de un centro «en crecimiento» que ampliará progresivamente sus actividades.