Con el cuajado de los melones sembrados en una primera fase (tapados con mantas térmicas) en 2.800 hectáreas, a punto de terminar la siembra de la segunda, con 1.300 h, y de iniciar, a finales de mes, la tercera, con otras 1.300 h, el sector prevé una campaña “ordenada y sin solapamientos” que garantice a los productores unos precios rentables.
Tras la pasada campaña lastrada por una cotizaciones que apenas cubrieron los gastos de producción, debido “al colapso del mercado”, el presidente de la Interprofesional del Melón y la Sandía de Castilla-La Mancha, Cristóbal Jiménez, apela a un equilibrio entre la oferta y la demanda, dado que el melón “es un producto perecedero, cuyo consumo está muy ligado a las temperaturas.
La superficie de siembra en la región será ligeramente inferior a las 6.000 hectáreas en melón y 2.400 hectáreas en sandía declaradas en la PAC de 2018, y su producción “similar” en conjunto, con aumento de sandía –que en 2018 registró 168.750 toneladas-, y un descenso del melón, que hace un año recogió en la provincia 197.400 t.
Jiménez confía en evitar la volatilidad de los mercados del año pasado, con precios “ruinosos” y una disgregación de los vendedores frente a pocos compradores, tanto con la previsión de superficie y variedades, como la implantación de la extensión de norma en la que trabaja la entidad, con el fin de aumentar y valorizar su consumo.
En 2018 “se sembró tarde y se adelantó la producción unos días”, con un comienzo (en julio) y un cierre (principios de octubre) de campaña positivos en precios, en los que se vendió el 30% del total, y una etapa intermedia “desastrosa”, que, con el 70% de ventas, lastró la rentabilidad media del cultivo.
Por ello, espera que los melones y sandías que, en más del 80% salen de las localidades ciudarrealeñas de Cinco Casas, Manzanares, Membrilla, Tomelloso y Argamasilla de Alba, “tengan un equilibrio y acierto entre la oferta y demanda”, dentro de un mercado “puro y duro”, en el que se comercializa un producto “perecedero y atomizado”.
Ciudad Real tiene 4.935 de las 6.036 hectáreas regionales de melón, y 2.250 de las 2.601 hectáreas de sandía, según la estadística de avances de producciones y superficies del Ministerio de Agricultura, y la corta se producirá a partir del 20 de julio, con la celebración prevista de la primera lonja el miércoles 24 de julio.
Seminario
Jiménez también recuerda que la interprofesional del Melón participará en el Seminario de Técnicos y Especialistas en Horticultura que tendrá lugar del 9 al 12 de septiembre en la Escuela de Administración Regional de Toledo.
En concreto, llevarán a los participantes “al campo, a una finca” y también “a un almacén” para que “vean cómo se cultiva y se maneja la fruta”.
Producción de calidad
José Ángel Serrano, presidente de la cooperativa hortofrutícola ‘Santiago Apóstol’ de Tomelloso también estima una producción “de calidad”, a la espera de recibir en sus instalaciones una cantidad dentro de su media por campaña, entre los 15 y 20 millones de kilos de la variedad piel de sapo.
Sus pronósticos, según señala a lanzadigital, son “positivos”, ante un cultivo “sin problemas ni enfermedades” y un escenario en el que no se prevén solapamientos, tras la siembra en etapas (las últimas terminarán en tres semanas) y la entrada de los melones y sandías manchegos rentables, tras los almerienses, que “no han tenido buenos precios”.
Serrano recuerda que el 40% de toda su producción la venden en el exterior, con casi un tercio dirigido al mercado europeo, y una introducción en EEUU, Singapur o algunos países árabes.
De su lado, el presidente de Mercomancha, Antonio Atienza, también espera una comercialización rentable para todas las partes, teniendo en cuenta que los melones que comercializa esta empresa ubicada en Manzanares, están controlados a través de toda su trazabilidad.
Recuerda que tienen dos formas de producción, una de cultivo directo con 200 hectáreas sembradas, y otra con las frutas certificadas concertadas, procedentes de otras 250 hectáreas.
En total, gestionan entre 20.000 y 25.000 toneladas de melón piel de sapo y sandía sin semillas, negra y rallada, destinadas a Mercadona, una de las empresas alimentarias más punteras de España donde desde hace años son interproveedores.
Fuente: lanzadigital.com