El mayor reto de la manzana española, la atomización
En 2020, la manzana vivió un período de gran aumento de demanda, debido principalmente a la pandemia. El sobre-aprovisionamiento y la asociación de las frutas con la salud provocaron este auge, que ahora se ha estabilizado.
Comparte
Con Alex Creixell, gerente de Giropoma, analizamos la situación actual y cómo el sector debe seguir profesionalizándose para continuar creciendo.
“Es cierto que el consumidor nacional ha incorporado en sus hábitos el consumo de más manzanas, pero es muy estable, no se ha disparado”, comenta Creixell. Este aún ve la manzana como un commodity, aunque cada día aumenta el porcentaje de los que optan por una marca, como así atestiguan en Giropoma con Pink Lady, que crece cada año. Si la marca asegura una calidad constante siempre, el consumidor responderá positivamente.
Este incremento de marcas en España viene motivado por su potencial. Las marcas francesas e italianas están apostando fuertemente por el mercado peninsular para aumentar el consumo, algo que queda patente en sus continuas campañas de promoción.
Por su parte, el propio mercado nacional se enfrenta al reto de la atomización que caracteriza a los productores. “Puedes ver cómo en Italia o Francia son grandes bloques de empresas que trabajan en la misma dirección, aquí cada uno va por su lado”, señala Creixell, quien ve difícil que, a corto plazo, este escenario pueda cambiar.
Próxima campaña
Uno de los problemas que durante la pandemia más afectó al sector fue el aumento de los costes derivados de la protección sanitaria y la falta de mano de obra; sin embargo, como indica Creixell, la mano de obra nunca llegó a ser un problema porque no coincide con el pico de la fruta de hueso leridana y las plantillas para la manzana están muy consolidadas. Por contra, los costes son inevitables y ya asumidos por el sector. La situación es aún de mucha incertidumbre y los cambios en los hábitos de trabajo, junto con las medidas de prevención van a mantenerse.
A diferencia de Francia e Italia, que por problemas meteorológicos reducirán su producción, en España esto no ha ocurrido, “aunque tenemos que ver la calidad del fruto, porque las heladas sí provocan que después pueda no tener unos mínimos para su comercialización”, advierte Creixell, quien espera una campaña de producción normal.
Giropoma incrementará su volumen respecto al año pasado, aunque no por superficie, en todo caso, renovación.