La búsqueda de nuevos cultivos que completen la espectacular oferta de fresa que sale anualmente de la provincia de Huelva es una de las razones que llevó a la empresa onubense Fran y Lolo a empezar a cultivar el kiwiberry hace ya tres años. Esto y el hecho de que Manuel Barroso Moro, copropietario dela empresa, sea un técnico agrícola arriesgado, al que le gusta experimentar, investigar y tomar decisiones complicadas.
Hace tres años sembró una hectárea de kiwiberry de la variedad Issai en tierras de Rociana del Condadoy ahora cuenta ya con 2,5 hectáreas. En el otoño pasado recolectó su primera cosecha, apenas 9.000 kilos de fruta, y al final de esta campaña, que acabará en unos días, sobre mediados de octubre, confía en rozar los 15.000 kilos, volumen que se multiplicará el próximo año cuando la hectárea y media, casi recién sembrada, empiece a producir.
La firma Fran y Lolo nace para centrar su actividad en la producción ecológica, tanto de kiwiberry como de arándano, que actualmente es el fuerte de la producción de la empresa. Manuel Barroso tiene una sólida experiencia en el cultivo de frutos rojos en la provincia de Huelva, fue uno de los primeros que se atrevió con la frambuesa hace 25 años cuando los productores freseros empezaron a experimentar con cultivos alternativos a la fresa; y después también se lanzó a cultivar arándano, esto hace ya unos 15 años.
Ahora ha visto en el kiwiberry una buena alternativa innovadora y que se adapta bien a la demanda que existe en los mercados centroeuropeos, donde básicamente quiere dirigir su producción a través de una comercializadora onubense.
El kiwiberry es una fruta fácil de llevar por su tamaño (algo mayor que un arándano), no se pela, es dulce y se puede consumir perfectamente a modo de aperitivo de forma cómoda y limpia pues no tiene desperdicio. El sabor es el de un kiwi dulce.
El sistema de cultivo es el de una parra en forma de T, Manuel Barroso trabaja ahora en la hectárea más avanzada para dejar limpia de vegetación la zona más próxima al suelo y que la fruta cuelgue, lo que facilita el crecimiento y recolección. La cosecha de esta fruta se realiza de pié y debe ser cuidadosa pues cualquier roce deja al producto fuera de comercialización.
Manuel Barroso asegura que la gestión del cultivo no es ni mejor ni peor que el resto de frutos rojos que se cultivan en la provincia de Huelva de forma mayoritaria como la fresa, frambuesa, arándano o mora, “es diferente”, señala. Aunque reconoce que tiene su complejidad por las condiciones climatológicas de Huelva, como por ejemplo que necesita un alto grado de humedad y horas de frio; el viento y la deshidratación son también factores a los que hay que hacer frente.
Ello obliga a cubrir el invernadero con malla para reducir la temperatura en el interior, así como al riego superficial y por aspersión para crear un ambiente fresco y húmedo. Esto requiere un control minucioso de las malas hierbas que aparecen rápidamente entre los surcos arenosos y que Manuel Barroso trata de forma mecánica, sin embargo está barajando la posibilidad de aplicar una cubierta vegetal. A esto se suman el cuidado y controles que requiere una producción ecológica.
Campo experimental
Manuel Barroso, que comparte empresa con su hermano Francisco, no para de experimentar, de hecho cuenta con una zona de variedades de ensayo. Tiene la idea inmediata de lograr buenos resultados en alguna variedad que empiece a producir antes que Issai “para aprovechar el hueco de mercado que dejan los países que son grandes productores de kiwiberry”, que se encuentran en países situados mayoritariamente en Oceanía.
Otro de los ensayos que tiene en marcha está relacionado con variedades que necesitanpolinizadores y no como Issai que es autofértil.
Desde el punto de vista del empleo, otro de los objetivos de Barroso es el de buscar alternativas para mantener trabajadores estables durante la mayor parte del año, escalonando campañas a lo largo del año agrícola de los frutos rojos; así la recolección de kiwiberry podría empezar en la provincia de Huelva en el mes de agosto, en lugar de septiembre-octubre como ocurre ahora.
Los hermanos Barroso Mora son también propietarios de la finca Santa Isabel de producción convencional de frutos rojos.
Fuente: AgrodiarioHuelva
