El IRTA muestra una nueva forma de cultivar manzana
En la jornada técnica de verano que se celebró recientemente en el IRTA de Mas Badia, se mostró una nueva manera de cultivar la manzana. Se trata, ni más ni menos, de hacerlo mediante una pared de manzanas.
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El concepto de la pared de manzanas es una nueva forma de conducir los árboles en una anchura de 40 a 80 cm y en una calle de 3 metros, más estrecho que los que se utilizan en la actualidad. Con este nuevo diseño de plantaciones de manzano se consigue una facilidad importante a la hora de realizar la mayoría de los procesos de producción, pero sobre todo a la hora de cosechar.
La pared permite conseguir una mejor calidad y homogeneidad del producto final, al poder trabajar de una manera más cuidadosa, fácil y cómodo al tener las manzanas al alcance de los recogedores.
Otras ventajas que da la pared de manzanas es que permite la mecanización de procesos como el aclareo de frutos y la poda, que se pueden realizar sin la utilización de productos fitosanitarios. Ambas intervenciones son clave y, hechas de manera mecánica, suponen un ahorro de buena parte del gasto de una plantación frutícola. El hecho de intervenir en el momento de la floración con la máquina de aclareo hace que los frutos que quedan en el árbol puedan ser, desde el principio, más grandes y de mejor calidad; también con el momento de pasar con la podadora mecánica está favoreciendo la cosecha del año siguiente, con lo que se reduce la alternancia de producción tanto problemática en determinadas variedades de manzana. Además, a la hora de la aplicación de los tratamientos contra plagas y enfermedades la cantidad de producto a utilizar se puede reducir de una manera significativa, con la ganancia medioambiental que ello representa.
En resumen, la pared de manzanas es una nueva técnica de producción, más económica, de bajo impacto ambiental y que aporta una mejor calidad de los frutos.