Planas ha asegurado que el apoyo permitirá disminuir el coste de los fertilizantes, que se han encarecido entre dos y tres veces desde el inicio de la guerra en Ucrania hace casi un año, y tendrá «un reflejo en el consumidor final».
La medida está recogida en el decreto aprobado el pasado 27 de diciembre de medidas para hacer frente a los efectos económicos y sociales del conflicto de Ucrania, que en el sector primario se ha traducido en altos costes en los mercados internacionales de cereales y oleaginosas, de petróleo y gas, y de fertilizantes.
En total, el Gobierno ha adoptado medidas de apoyo al sector primario por valor de 1.800 millones de euros, según Planas, que ha asegurado que el apoyo en materia de fertilizantes beneficiará a unos 250.000 agricultores.
El importe máximo de estas ayudas para fertilizantes será de 22 euros por hectárea en superficies de secano y de 55 euros por hectárea en regadío.
El Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) será el organismo encargado de instruir y abonar las ayudas, que se destinarán a los titulares de explotaciones agrícolas que cuenten con cultivos permanentes y superficies de tierras de cultivo.
El ministro ha precisado que han verificado con las comunidades autónomas los titulares y las superficies de los cultivos, de forma que se publique una lista de los potenciales beneficiarios próximamente y se puedan pagar las ayudas en primavera.
Se empleará el mismo método que ya puso en marcha el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) para pagar las ayudas a los productores de leche por 169 millones de euros, incluidas en el primer paquete de ayudas para afrontar las consecuencias de la guerra en marzo de 2022.
La ayuda se concederá por hectárea a las mencionadas superficies que hayan sido elegibles para el cobro de las ayudas directas de la Política Agraria Común (PAC) en la campaña 2022, hasta un máximo de 300 hectáreas, exceptuando los barbechos y pastos temporales.
En Canarias, los beneficiarios serán aquellos titulares que cuenten con esos tipos de superficie y se encuentren recogidos en el Registro de Explotaciones Agrícolas (Regepa).
«Los fertilizantes y las semillas son los chips del sector primario. Tenemos que ser autónomos en la producción» y aprovechar los purines y estiércoles para esos fines, ha afirmado Planas.
Dos tercios de las fábricas europeas vinculadas a la producción de fertilizantes llegaron a parar en el peor momento, durante el año pasado, pero después «la situación se ha ido recuperando y hoy por hoy el mercado se encuentra abastecido, aunque con precios altos», ha señalado Planas.
Un factor que podría relajar más los mercados sería, según el titular de Agricultura, la exportación de amoniaco desde Rusia y a través de Ucrania contemplada en una cláusula del acuerdo para garantizar la salida de grano ucraniano por el mar Negro, la cual está «pendiente de ejecución».
Aparte de las ayudas a los fertilizantes, en diciembre se aprobó una deducción del 15 % en el impuesto de sociedades por el gasto para la adquisición de fertilizantes en la actividad agraria y se dio el visto bueno a las nuevas normas para la nutrición sostenible en los suelos agrarios.
Fuente: Efeagro