El Gobierno augura un descenso del precios de los alimentos a partir de enero
Así lo afirmó ayer el ministro Luis Planas, que achacó los últimos datos del IPC a un problema de costes, pero no de márgenes de la cadena alimentaria.
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Lo ha indicado este miércoles el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, antes de presidir los consejos consultivos y la conferencia sectorial con los consejeros de Agricultura y Pesca de las autonomías.
El ministro ha hecho ese vaticinio sobre la posible bajada de los precios de los alimentos una vez arranque el año, mientras que espera que lo que resta de 2022 -con la Navidad a las puertas- los precios «se estabilicen», en una rueda de prensa anterior al encuentro.
En todo caso, ha incidido en que el dato del IPC alimentario conocido el martes hay que encuadrarlo dentro de «un problema de costes» y no de «márgenes empresariales», por lo que la reformada Ley de la Cadena está «funcionando de forma correcta, con transparencia y equilibrio».
Ante este escenario inflacionista, ha hecho un llamamiento a la responsabilidad de «todos» los actores de la cadena alimentaria, y especialmente a los que «tienen más peso» dentro de la misma, para que «den el paso en el sentido de intentar limitar las subidas de los precios a los consumidores».
En su análisis, el ministro ha incidido en que este encarecimiento se debe a las consecuencias de la guerra en Ucrania por la subida de los precios de la energía y otros insumos como cereales y fertilizantes; y al efecto de la sequía y de las altas temperaturas en la reducción de las cosechas.
Son dos factores que están afectando a toda la UE y no sólo a España, ya que, de hecho, hay países como Alemania o Portugal con una subida anual del precio de los alimentos superior a la de España y otros «significativos» como Italia, Grecia y Francia cercanos a los datos de la inflación en España.
En su intervención, ha detallado a qué se debe la inflación de los alimentos más encarecidos (azúcar, cítricos, grasas vegetales, carnes, lácteos y legumbres) que responde precisamente a la influencia, en mayor o menor medida, de la sequía o de las consecuencias de la guerra sobre los costes de producción.
Por otro lado, se ha referido a la desconvocatoria del paro de los transportistas un día después de iniciarse, lo que Planas considera una «buena noticia» porque «no era el momento», aunque «sea legítimo plantear cualquier reivindicación».
Ha valorado las medidas y las ayudas directas que el Gobierno ha dado al sector del transporte para solventar sus problemas.
La opinión del sector
El sector del gran consumo ve «imposible» evitar la subida de precios de los alimentos tras reducir «mucho» sus márgenes en un año y establecer planes de contención de gastos en sus compañías, según ha explicado este martes el presidente de Aecoc, Ignacio González.
En su intervención en el II Foro del Gran Retail del Economista, González ha insistido en que la situación de inflación que ya se alarga durante un año y para la que no espera un futuro optimista es ya «una crisis de consumo» en la que el sector no «se siente cómodo», ni se «está beneficiando» pues es una «víctima más».
Contrasta así con la opinión de la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien tras conocer el dato del IPC alimentario récord en octubre (+15,4) recuperó, a través de su cuenta de Twitter, su idea de una cesta de la compra básica y variada e instó a las grandes cadenas de distribución a actuar «ya».
Según ha señalado González, no existe ninguna compañía que no haya tratado de absorber su subida de costes primero, con planes de reducción y luego con la reducción de sus márgenes que, según ha dicho, han bajado «mucho en un año».
«La cadena de valor no puede seguir soportando la escalada de costes», ha lamentado González, tras vaticinar un final de ejercicio y una Navidad complicada y pedir al Gobierno que asuma «su reponsabilidad» en un momento en el que la recaudación en impuestos directos aumenta a consecuencia de la subida de precios.
En esta línea, ha abundado en su petición de bajar temporalmente el IVA a los alimentos gravados con un 10 % al 4 % -como carnes, pescados y embutidos-, tal y como llevan reclamando desde hace meses al igual que el alivio de la presión regulatoria que impacta de lleno en el sector como el establecimiento del impuesto al plástico.
Fuente: Efeagro