El acto, organizado por la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), ha reunido a más de 1.400 empresarios, directivos y profesionales de toda España para reivindicar el Corredor Mediterráneo y ha contado con la presencia de los presidentes valenciano, Ximo Puig; y murciano, Fernando López Miras; mientras que su homólogo catalán, Quim Torra; ha declinado la invitación y al Govern lo ha representado el conseller de Territorio, Damià Calvet.
El ministro de Fomento ha asegurado que el Corredor Mediterráneo es un «reto» para toda España, y ha añadido que confía en que en 2021 «estará en servicio con las obras prácticamente finalizada de Algeciras a Francia con ancho estándar».
En principio los plazos con los que se trabajaba para el Corredor Mediterráneo apuntaban a que la conexión entre Almería y la frontera francesa estaría en 2023 y el que unirá Algeciras con Francia, en 2025.
Ábalos espera que en marzo de 2019 estén licitado todos los tramos, excepto quizás algunos con problemas puntuales.
Sin embargo, el ministro ha afirmado que no es partidario de hablar de plazos porque, al final, sólo alimenta la decepción, así que ha dicho que «frente al voluntarismo político, cabe transparencia».
Por ello, ha insistido en que estas fechas son con las que se trabaja según las previsiones y la situación actual, aunque luego pueden plantearse problemas que habrá que resolver.
Ábalos ha recordado que esta importante infraestructura ha estado bastante tiempo sin dotación ya que hemos vividos años muy difíciles y se ha «resentido» la obra pública.
Ha defendido el «fuerte impulso» que el actual Gobierno ha dado al Corredor Mediterráneo frente a quienes auguraban que se iba a ralentizar la obra.
Así, ha puesto como ejemplo el crecimiento de las licitaciones entre julio y agosto en las obras públicas, donde más del 80 % de lo licitado han sido para proyectos de ferrocarril y el 40 %, para el Corredor Mediterráneo.
De hecho, ha explicado que hoy el Consejo de Administración de Adif aprobará obras por valor de 443 millones para Almería.
El ministro ha dicho que hay más problemas para hacer del Corredor Mediterránea una infraestructura real porque éste es un proyecto europeo, que no puede acabar en la frontera, por lo que ha asegurado que trabajan con el Gobierno francés para que colabore en que el Corredor Mediterráneo sea una realidad, y también ha apostado por que conecte con otros corredores en España.
El ministro ha defendido que es una obra de «dimensión nacional» de la que se beneficia el conjunto de España y no sólo las comunidades autónomas por las que pasa, ya que obras como ésta son las que cohesionan socialmente los territorios.
Ábalos ha reconocido que la iniciativa de los empresarios incide en la «cohesión social» y ha agradecido el esfuerzo que empresarios y sociedad han hecho para impulsar el proyecto.