El consumo per cápita de hortalizas cae un 14,1% desde 2019
La tendencia a la baja en consumo de estos productos frescos se extiende a la práctica totalidad de los tipos, a excepción de calabacín, que consigue crecer del orden de un 7,8 %.
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Los hogares españoles reducen la cantidad comprada de hortalizas frescas a cierre de año 2023 en una proporción del 1,5 %, según señala el Informe del consumo alimentario en España 2023 ofrecido por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, con datos de dentro y fuera del hogar de los residentes españoles. El valor del mercado, tal como ocurre con muchas categorías, cierra en positivo. En este caso, consigue capturar un 8,7 % más de facturación, debido al incremento que se produce en el precio medio, que cierra en 2,35 €/kilo, un 10,3 % superior al año anterior.
Estos productos representan el 6,64 del presupuesto medio asignado por hogar para la compra de alimentación y bebidas en el entorno doméstico, siendo la correspondencia en volumen del 8,52.
El consumo per cápita de hortalizas a cierre de año 2023 es de 48,92 kilos por persona y periodo de estudio, cantidad un 2,6 % inferior a la consumida un año antes. El gasto per cápita se incrementa en un 7,5 %, cerrando en 114,89 € por persona y año.
Si analizamos la compra en relación con el año 2019 para observar el impacto que ha tenido la pandemia con respecto a la categoría, tampoco es mayor la compra de hortalizas por parte de los hogares españoles. La compra de estos productos frescos cae un 12,9 %. En consumo per cápita, la variación es incluso más llamativa, con una caída del 14,1%. No obstante, en valor, nuevamente la categoría se posiciona en positivo con un incremento del 8,9 % debido al impacto que se produce por la variación del precio medio, que cierra siendo un 25,0 % superior al año 2019.
Si analizamos la tendencia a largo plazo de la compra de hortalizas frescas por parte de los hogares españoles, se observa cómo después del fuerte aumento que se produjo durante el año 2020 en el consumo, durante los últimos años, el consumo de hortalizas frescas se ha reducido considerablemente. Asimismo, si comparamos el dato de consumo del cierre del año 2023 con el primer dato de la serie histórica disponible (2008), la demanda de hortalizas fresas es menor y se contrae en un 17,9 %.
La tendencia a la baja en consumo de estos productos frescos se extiende a la práctica totalidad de los tipos analizados, a excepción de calabacín, que consigue crecer del orden de un 7,8 % en un contexto de reducción de la demanda tan extendido.
Por el contrario, la caída más fuerte se produce en la compra de judías verdes, que con respecto a 2008 disminuye un 48,7 % su volumen. Le sigue lechuga/escarola/endivia que acumula un descenso del 33,2 % o de tomates con una caída del 19,3 % en el volumen de sus compras.