Los exportadores citrícolas alertan de que centralizar los análisis de plagas y enfermedades en un único centro en Galicia sin experiencia es un “grave error” y servirá para agilizar importaciones de países terceros a través de puertos como el de Vigo, con el que ya opera Sudáfrica.
El Ministerio de Agricultura anunció el 16 de enero, unilateralmente y sin comunicarlo antes a los propios centros afectados, la reagrupación y creación de un único Laboratorio Nacional de Referencia en Sanidad Vegetal en Lugo (Galicia), en la Fundación CETAL. La decisión comenzará a aplicarse este año y según ha podido saber el CGC, supondrá el desmantelamiento progresivo y el cierre en unos años de los 6 centros nacionales de referencia que trabajan en esta materia (4 en Valencia y 2 en Madrid). “Profesionales que llevan décadas especializándose, identificando patógenos locales o foráneos e investigando sobre ellos, adquiriendo equipos y mejorando procesos, que trabajan en zonas productoras con un gran know how acumulado, sensibilizadas con lo que supone evitar la entrada y prevenir el asentamiento y la expansión de plagas y enfermedades presentes en importaciones hortofrutícolas o en la detección precoz de éstas van a ser reemplazados por técnicos sin experiencia, que serán contratados por un centro ahora volcado en temas de seguridad alimentaria y referidos al sector lácteo y que deberá reconvertirse.
«La medida es un despropósito, supondrá un despilfarro de dinero público y pondrá en riesgo una labor que es clave para el sector citrícola y hortofrutícola español”, advierte la directora general de la patronal de los exportadores de cítricos privados, Inmaculada Sanfeliu, quien reclama por todo ello que el proyecto sea retirado.
La medida supone, según CGC, dar mayores facilidades a los operadores de terceros países que, como Sudáfrica, Argentina o Brasil, están llegando a acuerdos con navieras para intensificar el tráfico de frutas (cítricos, frutos rojos y frutas tropicales) con recintos lejanos a las zonas productoras, como el Puerto de Vigo o el de Marín y la Ría de Pontevedra.
En caso de sospechas, los funcionarios del ministerio que revisan en estos enclaves o en otros del norte de España las condiciones fitosanitarias de estas partidas ya no tendrán que remitir las muestras a los citados centros de Valencia o Madrid, sino que lo harán al referido de Lugo.
“Exportadores de cítricos como los sudafricanos, que habían decidido dejar de operar con los puertos españoles por las discrepancias surgidas con la Inspección Fitosanitaria (Fito) española del puerto de Vigo en 2014 por la interpretación de naranjas asintomáticas sospechosas de padecer ‘mancha negra’, acortarán plazos al poder remitir las muestras a Lugo, con personal sin experiencia y mucho más próximo”, explica Sanfeliu.
Casualidad o no, el proyecto se ha anunciado un tiempo después de que la Asociación de Ingenieros Agrónomos del Estado (ANIADE) presentara una protesta formal contra el propio Ministerio de Agricultura y emprendiera acciones legales por la concesión de la plaza de Coordinadora Regional de Sanidad Vegetal de la Subdelegación de Pontevedra a una candidata “sin el reconocimiento necesario para realizar controles fitosanitarios ni la trayectoria profesional en la materia”. Al parecer y siempre según ANIADE, la máxima responsable de los controles de los Puestos de Inspección Fronterizos (PIF’s) de Galicia, Asturias, León, Zamora y Salamanca, no tendría la cualificación requerida pues no tendría ninguna de las titulaciones universitarias pertinentes y sería Licenciada en Veterinaria (experta, en su caso, en certificados de exportación de sanidad animal, no en patógenos vegetales).
Según lo anunciado por el Ministerio de Agricultura, la concentración de todos estos servicios en Lugo implicará a medio plazo desarticular los dos laboratorios del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA, Valencia) dedicados a analizar muestras de frutas u hortalizas sospechosas de hospedar bacterias –como el Citrus greening (HLB) o la Xylella- así como el especializado en analizar virus en cultivos leñosos –como el de la tristeza severa en cítricos-. Se acabarán clausurando también los otros dos radicados en el Instituto Agroforestal Mediterráneo de la U. Politècnica de València (UPV), el uno responsable de confirmar casos en micología –de hongos, como la temida ‘mancha negra’-, el otro especializado en virus de cultivos no leñosos –por ejemplo, el no menos amenazante virus rugoso del tomate-. La Unidad de Protección de Cultivos de la U. Politécnica de Madrid, que clasifica los insectos artrópodos –como los vectores del propio HLB o la ‘Falsa Polilla’ en cítricos- así como el del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), máximo responsable de confirmar posibles casos de nematodos (que afectan a las raíces fundamentalmente de las hortalizas), correrán idéntico destino.
En abril de 2019, el CGC ya denunció la “irrelevancia de España en sanidad vegetal”. Lo hizo también después de conocerse que ningún centro español se había presentado al proceso de selección realizado por la UE para designar hasta cinco centros de referencia europeos en esta materia. El malestar generado por todo ello ya ha sido trasladado a la Generalitat Valenciana y el próximo día 13 se hará lo propio con el ministro de Agricultura, Luis Planas. Al día siguiente, el viernes 14, está prevista una manifestación de protesta en la ciudad de Valencia por la crisis del campo convocada por las organizaciones agrarias valencianas. El CGC comparte las motivaciones esgrimidas que han llevado a las calles a los agricultores de todo el país y manifiesta su apoyo expreso a las movilizaciones convocadas en la capital de la principal región productora de cítricos.
Fuente: Comité de Gestión de Cítricos