En España el 80% de la fruta de hueso que se está consumiendo procede de Extremadura. Cereza, nectarina, ciruela, melocotón, paraguayo… todo con sello extremeño. También una parte importante de la fruta que se consume en Europa llega desde esta región, según publica este martes el diario Hoy. Y con muy buenos precios, confirma la Asociación de Fruticultores de Extremadura (Afruex). Además, todavía queda mucha fruta que recoger, más de un 80%. Esta es la situación de salida en una semana en la que el conflicto que ha estallado por la ruptura de las negociaciones para firmar un nuevo convenio colectivo del campo puede propiciar que bastantes kilos de fruta se queden sin recolectar en las fincas de frutales de la región. La huelga en el campo convocada para tres días seguidos -del jueves al sábado de esta semana- pone el foco, de nuevo, en las relaciones laborales que han sido incapaces de pactar la patronal agraria y los sindicatos desde hace tres años.
«Nosotros no hemos convocado la huelga, que en el fondo es un fracaso para las dos partes. La huelga es a lo que nos ha abocado la postura de la patronal, que ni siquiera mantiene lo que pactó y firmó hace año y medio para luego desdecirse», resalta Saturnino Lagar, secretario general de la Federación de Industria y Agro de CC OO Extremadura. «La impresión es que se está faltando al respeto a los trabajadores del campo», agrega Ricardo Salaya, secretario de la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT Extremadura.
Se refiere Salaya a que, como informó HOY, hace año y medio se acordó un convenio del campo entre los sindicatos y tres de las cuatro organizaciones agrarias que se sientan a negociar (Apag Extremadura Asaja, UPA-UCE y COAG). Hubo fumata blanca tras otro año y medio de negociación. Pero el acuerdo firmado saltó por los aires cuando el juzgado dijo que Afruex debía haberse podido sentar en esa mesa de negociación. Se anuló el acuerdo y, por tanto, el convenio.
«Por un problemas entre ellos, los que lo firmaron ahora se desdicen y nos han empujado a una huelga que va a ser un éxito porque los trabajadores saben que se están riendo de ellos. Que no les pagan incluso ni siquiera el salario mínimo interprofesional promulgado por ley. El problema es que la patronal agraria quiere que en el nuevo convenio desaparezcan derechos laborales y económicos ya consolidados, no nuevos porque no estamos hablando nada más de incorporar al convenio aspectos que ya están en convenios anteriores y en las leyes, como el salario mínimo o la reforma laboral», remarca Lagar.
Para Salaya, de UGT, «la patronal agraria ha decidido que hay que recortar y eso lo deben soportar los trabajadores que acuden a las faenas del campo, muy duras y por las que cobran salarios mínimos». En todo caso, admiten Lagar y Salaya, será la respuesta de los trabajadores del campo en los tres días de huelga la que marque la continuidad o no de la huelga y su posicionamiento final para la firma del convenio del campo.
Desde Afruex, Miguel Ángel Gómez-Cardoso, su gerente, señala que la situación de partida de la campaña, en cuanto a producción, ventas e ingresos posibles por sus productos es «buena», aunque recuerda que hay otros aspectos que aumentan los costos. Sobre la convocatoria de huelga para tres días, en principio, de esta semana, subraya que «solo busca hacer daño al sector de la fruta, vital para Extremadura».
El paro «busca hacer daño por hacer daño. Nos están empujando a la ruina con convocatorias de paro como estas, inexplicables», sentencia el representante de Afruex, que ha formado parte de la mesa de negociación del convenio del campo desde que el TSJEx avaló su presencia hace ya dos años.
Fuente: Hoy.es