Son las primeras frutas y, por el momento, las cantidades recogidas no son excesivamente cuantiosas, por lo que las labores de recolección en el campo no se extienden aún durante toda la jornada laboral habitual, ni se desarrolla todos los días, si bien en la mayoría de los casos solo da para varias horas durante tres o cuatro días a la semana.
No obstante la cantidad recolectada sí dará para dar color y sabor a postres navideños en mesas de toda Europa, en una fase de la campaña en la que, precisamente por su escasez y por la alta demanda de dicha fruta con motivo de dichas fiestas, muchos agricultores onubenses basan buena parte de la rentabilidad de sus cosechas en ella por el alto precio que suele adquirir el producto.
No obstante este año la campaña viene marcada por dos elementos fundamentales: en primer lugar por la crisis sanitaria de la Covid-19, con todas las consecuencias que ya los productores conocen por la experiencia de la pasada campaña; y en segundo lugar por el Brexit ya que el próximo 1 de enero el Reino Unido se desvinculará de forma definitiva de todas las estructuras de la Unión Europea y pasará a comerciar con los 27 países miembros bajo las cuotas y aranceles que recoge la Organización Mundial del Comercio, salvo que ambas partes alcancen los próximos días un acuerdo que permita suavizar las seguras consecuencias económicas que dicha ruptura va a conllevar.
Así, la incertidumbre por este hecho planea sobre las explotaciones agrícolas onubenses durante estos primeros días de campaña, sobre todo teniendo en cuenta que el británico es el tercer mercado en consumo de frutos rojos onubenses en Europa, tras Alemania y Francia, y porque en relación a los aranceles que se aplicará sobre el valor total de la mercancía exportada en cada envío, los gastos de transporte y el seguro, el Gobierno británico va a imponer en principio a las berries españolas unos tipos que se encuentran fijados en el 11,2% para la fresa; el 8,8% para la frambuesa y el 9,6% para el arándano y la mora.
A ello se añade que aproximadamente el 66% de las empresas agrícolas onubenses dedicadas a la producción de frutos rojos exportan fresa a Reino Unido, que el 90% del sector comercializa frambuesa y arándano en el mercado británico y que el 50% tiene vinculación directa con el mismo a través de la mora. Y que la pasada campaña el volumen de fresa onubense exportada al Reino Unido superó las 37.000 toneladas -el 13,5% del total exportado-; el de frambuesa está actualmente en 11.707 toneladas -un 30% y la campaña aún no ha concluido-; las de arándanos llegaron a las 12.480 toneladas -un 20% de la producción onubense-; y a 470 las de mora -también un 20% del total-.
Para Asaja con el Brexit hay una «gran incertidumbre» ya que es «muy probable» que en las fronteras, que pasarán a ser aduanas, «nos encontraremos con aranceles a los productos europeos, entre ellos los nuestros». Dicha patronal también subraya que el sector de los frutos rojos «puede que sea uno de los más perjudicados puesto que el Reino Unido tiene intereses directos en la producción de berries en otras latitudes» y apuesta por la búsqueda de «mercados alternativos para paliar el sobrecoste que puede suponer exportar al Reino Unido».
Por su parte el secretario general de UPA Huelva, Manuel Piedra, ha indicado que el sector «tiene que hacer frente cada año a nuevas barreras. El año pasado fue la pandemia en plena campaña, y este el Brexit». Para el representante de la Unión de Pequeños Agricultores es «injusto» que terceros países «con normativas mucho más laxas que las nuestras en materia laboral o de aplicación de fitosanitarios, puedan entrar a partir de ahora en el mercado británico ejerciendo una clara competencia desleal». En este sentido, concluye «nos preocupa mucho las inversiones que están haciendo los británicos en Marruecos».
Por último Rafael Domínguez, gerente de Freshuelva, ha indicado que el Brexit es un «nuevo reto» para un sector «ya habituado a ir sorteando obstáculos cada campaña», al tiempo que se ha mostrado esperanzado en que la UE llegue finalmente a un acuerdo con el Reino Unido que evite los aranceles a los frutos rojos, como sucede con otros productos, ya que «si no, vamos a tener un serio problema de competitividad con terceros países productores».
Fuente: Huelva Información