Así, indica que dichas centrales «continúan saltándose la ley» y «realizan las operaciones sin contrato» y a «resultas», es decir, «sin un precio fijado», según el secretario general de UPA-UCE Extremadura, Ignacio Huertas.
«Ya estamos viendo cómo las centrales están aceptando precios que rondan los 30 céntimos por debajo del año pasado, cuando tenemos una cosecha normal a nivel Europeo. Por desgracia, estas pérdidas se las trasladarán a los agricultores en diciembre, varios meses después de haber entregado su fruta», ha afirmado.
Ante esta situación, reclama que la administración «actúe de una vez» y garantice el cumplimiento de la ley de mejora de la cadena y, por tanto, que la AICA actúe en Extremadura «igual» que está actuando en Murcia, «inspeccionando las prácticas abusivas de los agentes de la cadena alimentaria» y, «sobre todo, la existencia o no de contratos y su contenido para proteger a los agricultores como eslabón más débil de la cadena alimentaria».
Además, exige que las sanciones sean «públicas» para que se conozca quiénes son los «incumplidores».
EFECTOS «NEGATIVOS»
Al respecto, Ignacio Huertas reconoce que están «muy preocupados» por los efectos «negativos» que estas prácticas tienen para los ingresos de los agricultores «porque el comprador de fruta, al que no se le obliga a pagar un precio establecido mediante un contrato (con plazos de pago), se va a preocupar más por su propio margen comercial que por mantener unos precios en el mercado que sean suficientes para pagar un precio correcto al agricultor».
Por su parte, el presidente de la sectorial de frutas y hortalizas de UPA-UCE Extremadura, José Delgado Yerga, ha destacado que los agricultores afrontan esta campaña de la fruta con «incertidumbre y precios ruinosos».
«Si a mí ahora me dicen que me van a pagar el kilo de ciruela a 12 céntimos, preferiría quedar el fruto en el árbol porque con eso no pago el coste de mano de obra de la recolección. Necesitamos tener precios justos de una vez porque, de no ser así, esta situación nos llevará a la ruina», lamenta Delgado.
SITUACIÓN DE CAMPAÑA
Por otra parte, según UPA-UCE Extremadura, la producción estimada para esta campaña de fruta en Extremadura, que ya se encuentra en «plena» recolección de variedades como el melocotón rojo y cereza, se sitúa en torno a las 240.000 toneladas, lo que supone un descenso de un 8 por ciento con respecto al ejercicio anterior.
Asimismo, las estimaciones que maneja la organización agraria, según dice, apuntan a una «merma» en la cereza temprana en torno al 15 por ciento como consecuencia de las «fuertes» lluvias registradas durante el mes de abril y mayo en el norte cacereño.
También, recuerda UPA-UCE Extremadura que se ha registrado un pedrisco «importante» en la región, que ha afectado «sobre todo» a las Vegas Altas del Guadiana, recibiendo Agroseguro declaraciones de siniestro de pedrisco de 6.360 hectáreas en Extremadura, con una previsión de indemnización de 20 millones de euros.
De igual modo, tras apuntar que se han registrado «problemas importantes» de pedrisco en otras comunidades autonomías como Murcia, la organización agraria ha pedido a Agroseguro que «vigile que la fruta indemnizada no salga a los mercados generando así mayores problemas».
«Esperamos una buena campaña en cuanto a producción y calidad pero necesitamos que se resuelva el problema de los precios porque los agricultores llevan años de pérdidas y no pueden aguantar más», mantiene Ignacio Huertas.
DENUNCIAS
De igual manera, UPA-UCE Extremadura anima a los agricultores a denunciar las «prácticas fraudulentas», y subraya que se pone «a su disposición» para que presenten denuncias a través de la organización, «preservando su anonimato».
«Queremos dejar claro que a nosotros quien nos compra la fruta son las centrales hortofrutícolas y no estamos dispuestos a que sigan regalando el fruto de nuestro trabajo y escondiéndose detrás de la distribución», sostiene la organización agraria.
«Tenemos que acabar con esta situación porque la fruta de hueso no recibe ayudas directas de la PAC, por lo que los agricultores tienen que vivir con el precio que les imponen. Además, el sector de la fruta genera miles de empleos en Extremadura, siendo un sector muy social y del que dependen comarcas enteras de las Vegas del Guadiana», ha destacado Ignacio Huertas.