Daniel López, FNM: “La superficie de Marisma aumentará la próxima campaña”
La campaña pasada empezó de forma inmejorable para Fresas Nuevos Materiales (FNM) colocándose como primer programa de mejora genética en Huelva, ocupando un 21,1% de los campos freseros onubenses. Y esperan serlo el año que viene también, ya que la superficie de vivero que ocupan sus variedades en esta campaña ha aumentado aproximadamente un 15%.
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Variedades
En un panorama varietal cada vez más diversificado y competitivo, “creo que nuestros materiales están muy bien posicionados en este nuevo contexto donde ya no hay 3-4 variedades que dominen el mercado”, explica Daniel López, técnico de Fresas Nuevos Materiales (FNM).En este sentido, Rociera sigue siendo una variedad referencia en el sector gracias, entre otras cosas, a su productividad y a su sobresaliente calidad organoléptica. Gracias a ello, la superficie de vivero para este año es similar a la del pasado.
Con Marisma, una variedad obtenida del programa específico de selección de materiales tolerantes a las principales enfermedades de suelo, FNM ofrece una variedad productiva y adaptada a todo tipo de suelos.
“La superficie de Marisma aumentará considerablemente la próxima campaña”, matiza López. Además del carácter rústico y productivo de la variedad, Marisma destaca por tener una producción extra temprana con excelente sabor y una coloración uniforme en las primeras fechas de recolección.
Sector
“Al final, cada vez hay más variedades, es cierto, pero para el vivero es complicado ese manejo”, comenta López, cuando analizamos cómo se ha diversificado la oferta. FNM expone la máxima de ofrecer al mercado siempre variedades que destaquen sobre el resto, y que continúen manteniendo su posición de programa de mejora genética asociado a la calidad.
Factor limitante
La falta de fumigantes del suelo se ha convertido en el caballo de batalla de viveristas y productores. En la situación actual, López considera crucial el uso de materiales de partida libres de enfermedades, así como la realización de una correcta rotación de cultivos que posibilite que las poblaciones de patógenos se mantengan en niveles mínimos.