Cuna de Platero apuesta por la precocidad para acabar con los picos de producción del arándano

Desde Cuna de Platero llaman a la necesidad de apostar por una ventana comercial temprana en el cultivo de arándano que logre mejores precios como están haciendo sus agricultores con su variedad Cupla.

Alicia Lozano 04/04/2023

La variedad Cupla, una variedad propia

Hace una década que se registró un exponencial incremento en la superficie de arándano en Huelva. Su rentabilidad se ha ido reduciendo año tras año debido a los picos de producción (sobre todo en abril y mayo) que no ha podido absorber el mercado, y que se han dado por la concentración de variedades del mismo ciclo de cultivo. Por este motivo, en la actualidad se está produciendo un cambio en el panorama varietal del arándano sustituyendo materiales que actualmente no funcionan. “En los primeros momentos valía cualquier variedad porque todo era rentable”, comenta Juan Báñez, gerente de Cuna de Platero, quien explica que ahora es diferente, de hecho, ellos producen de noviembre a junio numerosas variedades. Entre ellas, destacan su variedad Cupla, de carácter precoz y con muy buena acogida en el mercado. “El ser un material temprano es ahora mismo muy importante”, detalla Báñez. Además, esta variedad destaca por contar con un buen calibre, ser fácil de recolectar y tener un requerimiento hídrico más bajo que otras. “Si apostamos por producción temprana para Europa con volumen y de calidad tenemos asegurada la rentabilidad”, explica el gerente. Mientras tanto, confían en que los arándanos sigan dando buenos resultados ya que “hay demanda”.

Van a poner en marcha un nuevo campo de ensayo próximo a la cooperativa

Nuevo almacén

La cooperativa ha puesto en funcionamiento esta campaña el nuevo almacén de arándano en el que invirtieron 3.500.000 € el año pasado en su fuerte apuesta por este cultivo. El objetivo es dar respuesta al incremento en el volumen de fruta que manejan y hacerlo mejorando los procesos de clasificación y calibración de la fruta y añadiendo distintos formatos y tamaños adaptados a las necesidades del cliente. “En estos momentos ya estamos haciendo 3.000 kg al día”, puntualiza Báñez, quien señala que el alto nivel de automatización del que disponen las instalaciones no supone un gran ahorro en personal, pero sí una mayor precisión de la tecnología que logra obtener una óptima calidad del producto y en el servicio.

En la cooperativa también van a poner en marcha un nuevo campo de ensayo justo enfrente de sus instalaciones para seguir investigando el material vegetal más idóneo para el sector en la actualidad, tanto en arándano como en el resto de berries.

Próxima campaña

De momento en el cultivo de arándano en la cooperativa mantendrán la superficie con respecto a la campaña anterior, mientras en la de fresa crecerá en detrimento de la frambuesa, un sector profundamente afectado por la competencia con Marruecos al no poder combatir con sus bajos costes. “Es inaceptable que no les exijan los mismos niveles de seguridad alimentaria y sostenibilidad medioambiental y social que a nosotros”, declara Báñez.

Además, Cuna de Platero, y el sector en general, se enfrentan a tres retos principales: la sequía, con la consiguiente demanda de más infraestructuras hidráulicas, la falta de mano de obra y la ausencia de herramientas para la desinfección, que esperan no afecte en gran medida a los resultados finales.