El control biológico en cítricos también es posible
Koppert organizó el pasado jueves dos jornadas técnicas en Sevilla y Huelva en las que reunió a técnicos del sector para mostrarles sus soluciones de control biológico para estos cultivos.
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El reducido número de materias activas disponibles para tratar las plagas fundamentales de los cítricos unido a la cada vez menor eficacia de los productos disponibles ha hecho que el paso al control biológico sea, prácticamente, inevitable. Para hablar de esta situación y de las soluciones ya disponibles para combatir las principales plagas, Koppert reunió el pasado jueves, 1 de marzo, primero en Sevilla y, posteriormente, en Huelva, a profesionales del sector en una jornada técnica.
Araña roja, piojos rojos y blancos y cochinillas son, hoy por hoy, los mayores enemigos de los cítricos y, para controlarlos, Koppert cuenta con soluciones de control biológico como Spical-Plus (Neoseiulus californicus, antes Amblyseius californicus), que comercializa en sobres y que, en combinación con A. swirskii en los meses de verano, consigue un control eficaz de araña roja. Asimismo, la entidad recomienda el uso de Spidex (Phytoseiulus persimilis), un ácaro capaz de devorar hasta 500 arañas durante su ciclo de vida.
Contra piojos rojos y blancos, propone el uso de Aphytis (Aphytis melinus), una pequeña avispa parásita que pone huevos dentro del cuerpo de los diaspinos (piojos). Gracias a su nuevo formato en tiras, su introducción en el cultivo es más cómoda y eficaz, además de más homogénea. Este parásito ejerce un buen control sobre las poblaciones de la plaga.
Por último, en el caso de las cochinillas, la solución de Koppert para su control en cítricos es Citripar (Anagyrus pseudococci), un enemigo natural que parasita a la plaga, haciendo que muera rápidamente. Está especialmente indicado para actuar frente a poblaciones medias y bajas y se puede utilizar en combinación con Cryptobug (Cryptolaemus montrouzieri) para tratar focos puntuales de cochinilla.
Viabilidad al aire libre
Juan Miguel Rodríguez, responsable técnico de la Delegación de España Oriental de Koppert, afirmó que el control biológico es totalmente viable en cultivos al aire libre y, de hecho, “resulta más fácil en una parcela que en un invernadero, ya que la biodiversidad es totalmente diferente”. Las plantaciones al aire libre se realizan en su fecha a diferencia de los cultivos de primor, y también las plagas se desarrollan en función de la climatología, resultando más fácil su control.