En Italia, los grandes productores y exportadores de manzana continúan su actividad con relativa normalidad. Ejemplo de ello es el Consorcio VOG, desde el que aseguran tener la situación totalmente bajo control. Desde el principio decidieron no subestimar la crisis, y abordar el problema “con la mayor conciencia y seriedad”. Así, además de adoptar todas las medidas previstas por el Gobierno, llevaron a cabo otras adicionales para contener el contagio lo máximo posible, con el fin de proteger la salud de sus empleados y colaboradores, de sus productores y de la sociedad en general.
Este tipo de entidades son probablemente las que menos están notando la crisis económica, al ser de alimentación básica y al tratarse de un producto como la manzana, que ha aumentado sus ventas en estos tiempos. La apuesta por esta fruta se ha debido a su mayor durabilidad en la despensa de los hogares, unido a su aporte nutricional con altos contenidos en vitaminas y sales minerales, que aumentan el sistema inmunológico, según comenta desde VOG su director general, Walter Pardatscher, quien añade: “En líneas generales, durante este período los supermercados italianos han registrado un aumento de los ingresos en los productos saludables como la manzana”.
En cuanto a las dificultades a las que se están enfrentando, desde VOG confirman que la logística sí está siendo más compleja y origina ciertas incidencias, sin embargo, “lo estamos gestionando de la mejor manera posible”. Para ello, el Consorcio está haciendo frente a las necesidades desarrollando una planificación de las entregas de manera racional.