De entre todos estos gastos necesarios para que la empresa realice su actividad, en este post nos vamos a centrar en el suministro de electricidad y en cómo podemos reducir el importe de la factura de luz. He aquí unos cuantos consejos:
• Contrata un tarifa para empresas
No es lo mismo el suministro de luz de un hogar, que el de una empresa. Tampoco es igual el consumo eléctrico de un comercio, que el de una industria o un negocio hostelero. Por eso, apostar por una comercializadora que cuente con una tarifa de luz para empresas es la decisión más inteligente.
Aprovecha la variada oferta de empresas energéticas existentes en el mercado y contrata con una que sea capaz de adaptar sus productos a tus necesidades, tu actividad económica y tus franjas horarias. Ve más allá y busca una comercializadora que, además de personalizar sus productos, te ofrezca tarifas a precio fijo, ideales si tu prioridad es la seguridad, tarifas a precio indexado, por si prefieres aprovechar las bajadas del mercado, y tarifas a precio mixto, en el caso de que desees combinar lo mejor de ambos mundos.
• Optimiza el consumo de energía
¿Consume tu empresa energía de más? Esta es la primera pregunta que debes responder si quieres reducir tu gasto en suministro eléctrico. Lo más aconsejable es realizar una auditoría energética que analice las distintas áreas de tu empresa, a fin de localizar pérdidas innecesarias y generar ahorros de energía.
También sería aconsejable trasladar, en la medida de lo posible, la actividad o parte de ella a horarios donde el coste de la electricidad sea menor, las conocidas como horas valle.
• Usa tecnologías eficientes
Muchas son las soluciones en el mercado que pueden ayudarte a aminorar el gasto en electricidad. Una de las opciones más frecuentes, y accesibles, son las bombillas led, que consumen hasta un 80 % menos que las tradicionales y duran mucho más (hasta 50 veces más). Además, como en el caso de sus antecesoras, la intensidad de las bombillas led también puede regularse. Incluso, existen modelos con sensor crepuscular el cual permite que se enciendan automáticamente con la oscuridad y se apaguen con la claridad.
Otra tecnología que te permitirá ahorrar energía son los sensores de movimiento. Estos dispositivos sirven para que la luz se encienda cuando detectan que alguien pasa por una determinada zona, manteniéndose apagada el resto del tiempo.
Ya para terminar, otra medida de gran utilidad es la compra de electrodomésticos más modernos y eficientes. Lo ideal es apostar por los de clase A o B (los antiguos A+++), que funcionan mejor que los antiguos, y ello, con mucho menos consumo.
• Controla el uso de la energía
Como hemos visto, a día de hoy, la tecnología cuenta con diversas herramientas eficaces a la hora de ayudar en la reducción de la factura de la luz. Los software de control energético son uno de los mejores ejemplos de esto, pues monitorizan el consumo en tiempo real, avisan de posibles fallos y alertan del uso innecesario de energía.
Sin embargo, pese a la presencia de elementos de este tipo, no hay que obviar, ni mucho menos, la intervención humana. Es indispensable que los empresarios adopten políticas internas dirigidas a fomentar el ahorro energético entre sus empleados, con el fin de inculcarles dinámicas sostenibles como desconectar los dispositivos y apagar las luces al terminar la jornada.