Más de 200 personas, entre técnicos, agricultores y viveristas, llenaron por completo el aforo de la jornada sobre la Xylella fastidiosa, celebrada ayer en Alicante por el Consejo de Ingenieros Agrícolas de la Comunitat Valenciana.
El interés generado es una muestra palpable de la preocupación que existe en el sector ante la amenaza tangible de la Xylella fastidiosa, la bacteria que puede poner en jaque cultivos tan importantes en España como el olivar, el viñedo, el almendro, y así, hasta 351 especies vegetales. La Xylella se apellida fastidosa por su dificultad para ser detectada, ya que sus efectos se pueden asimilar a otras muchas patologías de la planta. Además, es necesario verificar su existencia por varias técnicas, ya que en ocasiones, aun habiendo afección, los análisis de detección dan falsos negativos.
“Esta bacteria nos está sorprendiendo a todos porque se comporta diferente en cada zona, por eso, conocerla mejor es una de nuestras prioridades. En el IVIA estamos participando en proyectos europeos de investigación a distintos niveles, que se centran en analizar la bacteria y en desarrollar métodos y tecnologías para la detección temprana, entre otros aspectos”, afirma Ester Marco, investigadora del IVIA.
La Xylella llegó a España desde Italia. El primer caso se detectó en Mallorca, en noviembre de 2016 y, este verano, se dio el primer positivo en la Península, concretamente en la Marina Baixa, Alicante. Desde la administración se insiste en el papel vital que tienen tanto productores como técnicos a la hora de detectar la presencia de la bacteria, por su conocimiento y el contacto diario que tienen con los cultivos. En ese sentido, Miguel Valdés, presidente de los Ingenieros Agrícolas de la Comunitat, ha destacado “la rápida respuesta de la Generalitat” y ha manifestado que los ingenieros agrícolas están apoyando a la Conselleria como parte de la solución a esta nueva amenaza para el sector agrícola.
Según Vicente Dalmau, jefe del Servicio de Sanidad Vegetal de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, se está trabajando con toda la rapidez y diligencia que exige una amenaza así. “Hemos ampliado técnicos en el campo y en el área de investigación, pero lamentablemente las vías para luchar contra la Xylella son muy limitadas. De momento estamos actuando en base a lo que marca la normativa europea, erradicando los ejemplares afectados y también los que se encuentran en un radio de 100 metros como medida de prevención, lo que está conllevando protestas de los agricultores, que serán debidamente indemnizados, pero desgraciadamente ésta es de momento la única solución”.
Dalmau ha destacado que pese a todo, y de momento, la situación en la Comunitat Valenciana no es tan dramática como en Baleares por varios motivos: de las 2.150 muestras realizadas en la Comunitat, sólo 45 han dado positivo; únicamente se ha detectado una subespecie de Xylella; las afecciones se concentran en un tipo de cultivo, el almendro; y, hasta el momento, no se ha detectado ningún insecto vector, que son los transmisores de la enfermedad.
También se mira lo que hacen en otros países que llevan más años luchando contra la Xylella, como es el caso de Italia. Esa visión la ha aportado en la jornada Francesco Porcelli, entomólogo de la Universidad de Bari Aldo Moro: “Estamos ante un problema difícil de diagnosticar e imposible de resolver. Actuar contra el Philaenus Spumarius, el insecto vector que más olivos ha infectado en Italia, es una de las vías, especialmente cuando son ninfas, ya que en ese estado tienen muy poca movilidad”.
José Manuel Llorens, director de la cátedra ‘Palmeral d’Elx’, de la Miguel Hernández, ha insistido en la importancia del control del movimiento de plantas en viveros, y el desarrollo de variedades vegetales resistentes.
Rogelio Llanes, Director General de Agricultura, Ganadería y Pesca, ha clausurado la jornada y en su discurso ha incidido en la necesidad de cooperación de los técnicos, y ha agradecido su papel y el de los Colegios Profesionales, por sus competencia y conocimiento. Llanes ha destacado la importancia de organizar actos de divulgación sobre la Xylella, como ha sido esta jornada, organizada por el colectivo profesional de los Ingenieros Agrícolas en la Comunitat Valenciana, y que ha contado con la colaboración de la Generalitat Valenciana, el IVIA, el Consejo General de Ingenieros Agrícolas de España, Grupo Cooperativo Cajamar y Casa Mediterráneo. Un trabajo en equipo, con la implicación de la gran mayoría de actores responsables de combatir esta agresiva y desconocida bacteria, a la que ya se conoce como ébola del olivo.