Citrosol identifica las resistencias a fungicidas de forma más rápida
El Seminario Internacional de Cítricos, celebrado en Lima (Perú), ha sido el foro en el que Citrosol ha dado a conocer un nuevo protocolo para identificar con celeridad las cepas resistentes a los fungicidas.
Comparte
En laboratorio, en su nuevo centro de Tecnología Poscosecha asentado en sus remodeladas instalaciones de Potríes, Citrosol mediante técnicas de biología molecular y técnicas de microbiología clásica ha conseguido procesar más muestras y acortar los tiempos de detección, con lo que las medidas adecuadas se pueden tomar más rápidamente. Además, Citrosol presentó sus recomendaciones para intentar combatir las pérdidas relacionadas con el Cladosporium en cítricos peruanos en la pasada campaña.
En Perú – en el marco de este foro técnico de referencia para productores, exportadores y profesionales del sector de todo el mundo – ha participado la doctora Celia Murciano, bióloga de Citrosol, para impartir una ponencia sobre patógenos de relevancia en los envíos cuarentenarios de los cítricos, y el control de las cepas resistentes.
“Durante la presentación se abordaron aspectos clave de la biología de los podridos que se desarrollan durante el transporte frigorífico de larga distancia, así como de los protocolos y tratamientos más adecuados para su control. Se hizo hincapié en el podrido causado por Cladosporium sp, debido a su inusual alta incidencia en ciertas variedades de mandarina en envíos frigoríficos desde Perú la pasada campaña 2017-2018. Finalmente se habló de la importancia de la evaluación y control de resistencias a fungicidas en los almacenes, poniendo como ejemplo el programa de monitorización de resistencias que Citrosol aplica en sus clientes prácticamente en todo el mundo”, describe la manager de Microbiología de Citrosol.
Programa de monitorización de resistencias
Un evento celebrado al otro lado del Atlántico que ha destacado por su alto nivel técnico, en el que se ha interactuado entre participantes, ponentes y expositores, y donde Citrosol ha tenido la oportunidad de presentar a los operadores una estrategia de acción para anticiparse al problema y ‘cortar’ las resistencias de forma temprana.
A través de este programa de monitorización de resistencias Citrosol realiza muestreos en los almacenes de los clientes. Son muestreos programados y sistemáticos, y adicionalmente cuando hay problemas de podrido, Citrosol evalúa la resistencia a fungicidas en los aislados de P. digitatum y P. italicum.
Se identifica el patógeno causante del podrido por técnicas moleculares, se determina la resistencia a fungicidas y las posibles cepas resistentes según la mutación que presentan. Por ejemplo, el tiempo necesario para la identificación del patógeno y la evaluación de la resistencia a IMZ pasa de 15 días a 1-2 días. “Durante los dos días del seminario tuvimos numerosos encuentros y reuniones con clientes, donde pudimos abordar más en profundidad los temas tratados en la ponencia y resolver dudas y consultas técnicas”, añade Raúl Perelló Director de Internacional de Citrosol.
Recomendaciones vs el Cladosporium
Si bien en Citrosol se realizaron investigaciones respecto a la problemática que se presento el año pasado en los envíos de final de campaña de W. Murcott, Tango y Nadorcott y aún siendo los resultados no concluyentes, la implicación del hongo Cladosporium ramotenellum quedo demostrada; en consecuencia el equipo científico de Citrosol redunda en algunas recomendaciones para minimizar esta problemática, siendo fundamental reforzar los protocolos de limpieza y desinfección durante toda la campaña, tanto en las líneas como en las cámaras; pero especialmente antes de empezar a trabajar con variedades susceptibles.
Celia Murciano ahonda también en la limpieza y desinfección de las jabas de campo para evitar la transmisión de Cladosporium del campo al almacén, y viceversa. En este punto es importante utilizar el drencher con Citrocide Plus para la limpieza de cajones.
“Reforzar la dosis de Citrocide en el lavado de la fruta (Sistema Citrocide on line)”, enumera la bióloga, “reforzar el tratamiento drencher con Ortocil a 1200 ppm y Citrocide Plus, ya que son eficaces in vitro frente a Cladosporium ramotenellum; y reforzar el tratamiento en cera con Ortofenilfenol (Ortosol 6500 a 3575 ppm). Se ha comprobado que este fungicida es eficaz para el tratamiento del moho peduncular causado por Cladosporium sp., por lo que podría ayudar a controlar la infección por C. ramotenellum”.