Acaba de aterrizar en la Comisión Europea de Agricultura. ¿Cuáles son sus principales objetivos?
En la UE hay 9 millones de explotaciones agrarias, y más del 90% son familiares. Proporcionan alimentos seguros y de alta calidad, preservan nuestros paisajes y mantienen vivas las zonas rurales. Sin embargo, los agricultores se enfrentan a crecientes presiones: desde el cambio climático, la inestabilidad geopolítica y las cargas administrativas, hasta el reto de ganarse la vida de forma justa.
¿Cómo podemos hacer que la agricultura resulte más atractiva para las generaciones más jóvenes?
Abordar esta cuestión es el objetivo de mi mandato. Sin agricultores no hay alimentos, así que tenemos que revitalizar el sector, apoyar su competitividad y resistencia, y continuar la transición hacia prácticas más sostenibles.
Alcanzar este objetivo implica no alejarse de la realidad. Por eso quiero ser un Comisario “con los pies en el suelo”. Visitaré explotaciones agrícolas en todos los Estados miembros para escuchar directamente a los agricultores. Basándome en el Diálogo Estratégico sobre el Futuro de la Agricultura de la UE, en diciembre puse en marcha el Consejo Europeo de Agricultura y Alimentación, un órgano consultivo que representará a los agentes de toda la cadena alimentaria y a la sociedad civil y que yo presidiré. El diálogo es para mí muy importante. No quiero imponer normas desde arriba, sino escuchar todas las opiniones e involucrar a todos. Es esencial mejorar la coordinación y la coherencia de las políticas en cuestiones clave como la adaptación al cambio climático, la capacidad de recuperación del agua, el bienestar animal y otras muchas iniciativas que afectan directamente a agricultores y consumidores. En mis primeros 100 días, presentaré una visión de la agricultura y la alimentación basada en un amplio abanico de perspectivas de toda la cadena agroalimentaria.
Muchos productores agrícolas europeos denuncian que tendrán una fuerte competencia ante el acuerdo de Mercosur. ¿Qué piensa sobre ello?
El acuerdo UE-Mercosur es un acuerdo equilibrado para el sector agroalimentario de la UE. La UE es el mayor exportador mundial de productos agroalimentarios. Esto demuestra la importancia del comercio también para nuestros agricultores y este acuerdo mejorará considerablemente el acceso al mercado de varios de nuestros productos agroalimentarios de la UE. Somos muy conscientes de las sensibilidades del sector agrícola. Por eso, por primera vez, negociamos salvaguardas bilaterales para hacer frente a posibles perturbaciones del mercado y pausar temporalmente las preferencias arancelarias. Escucho las preocupaciones de los agricultores. La frustración que expresan es también el resultado de las diversas normas que se les han ido imponiendo a lo largo de los años, de la sensación de recibir un trato injusto en comparación con los agricultores del resto del mundo, y de trabajar día y noche sin ningún reconocimiento por parte de la sociedad.
Seguiremos trabajando en las cláusulas espejo para promover nuestros elevados estándares entre nuestros socios de todo el mundo. Permítanme recordarles que los productos importados tienen que respetar nuestras normas sanitarias y fitosanitarias. No hay concesiones al respecto. También tenemos normas bilaterales que prohíben la carne tratada con hormonas de crecimiento y el uso de ciertos pesticidas, por ejemplo. Tenemos el Reglamento sobre deforestación, que crea condiciones de igualdad para todos los productores que quieran vender sus productos en la UE. Y a escala de la UE, seguiré simplificando nuestras políticas para reducir la carga que pesa sobre los agricultores. Ya he presentado medidas para reforzar su posición en la cadena de suministro alimentario, de modo que se les tenga más en cuenta y se les proteja mejor contra las prácticas comerciales desleales. Lo importante para mí es colaborar y mantener un diálogo directo con los agricultores sobre el terreno para conocer de primera mano sus preocupaciones y atenderlas en la medida de mis posibilidades.
¿Tienen previsto trabajar para implantar a los terceros países importadores las mismas exigencias en materia fitosanitaria que los productores europeos?
Los alimentos que se importan a la UE deben cumplir los límites máximos de residuos de plaguicidas fijados por la UE. Y seguiremos promoviendo nuestras normas en organismos multilaterales como la OMC.
Una cosa está clara: la salud de los consumidores es lo primero y no es negociable. Los acuerdos comerciales no modifican las normas de seguridad alimentaria de la UE, lo que incluye la aprobación científica de las sustancias activas de los productos fitosanitarios, el mecanismo de revisión de los límites máximos de residuos (LMR) de todos los plaguicidas aprobados y de algunos no aprobados, y el establecimiento de LMR de la UE y tolerancias de importación.
Las autorizaciones de uso de los productos fitosanitarios son cada vez más difíciles.
«Permítanme recordarles que los productos importados tienen que respetar
nuestras normas sanitarias y fitosanitarias, no hay concesiones al respecto»
¿Cuál es vuestra posición en relación al uso de estos productos teniendo en cuenta que los productores cada vez tienen menos herramientas para producir?
El actual marco normativo de la UE para la aprobación de sustancias activas (a nivel comunitario) y la autorización de productos fitosanitarios (por parte de los Estados miembros) es uno de los más estrictos del mundo para proteger la salud de los productores, pero también para defender la seguridad alimentaria en Europa. En los últimos años hemos tomado varias iniciativas para racionalizar el marco normativo y facilitar el acceso de los agricultores a bio-soluciones y alternativas a los plaguicidas químicos. Pero se puede hacer más. Siempre abogaré por el pragmatismo. Si esperamos que los agricultores cambien sus prácticas de producción, deben tener acceso a alternativas fiables y debemos proporcionarles el apoyo adecuado y las herramientas para hacerlo.
El cambio climático conlleva nuevos desafíos para la agricultura. ¿Cuáles son las líneas de trabajo que os marcáis para ayudar a los productores?
Me centraré en varias áreas clave para ayudar a la agricultura a combatir el cambio climático. En primer lugar, debemos seguir apoyando a nuestros agricultores, que ya están en primera línea frente a los efectos del clima, como los fenómenos meteorológicos extremos. Un tercio del presupuesto de la PAC ya se destina a medidas medioambientales y climáticas, y el 70% de las tierras agrícolas de la UE se adhieren a los ecoesquemas de la PAC, pero aún queda mucho por hacer.
Trabajaré para liberar el potencial de la agricultura para el almacenamiento de carbono mediante incentivos y ayudas adicionales. Nuestra futura Visión se basará en el planteamiento del Diálogo Estratégico, mostrando que la agricultura y la conservación de la naturaleza pueden complementarse, como se observa en la agricultura ecológica.
Una prioridad clave será medir y reconocer mejor los esfuerzos de sostenibilidad de nuestros agricultores. Esto incluye el desarrollo de un sistema de evaluación comparativa fácil de usar que ayude a los agricultores a cumplir los objetivos de sostenibilidad, al tiempo que se reduce la burocracia. Estas medidas constituirán el núcleo de mi trabajo para garantizar que la agricultura contribuya eficazmente a la lucha contra el cambio climático.
¿Hacia qué dirección espera que la agricultura europea cambie en cinco años?
Dentro de cinco años veo la agricultura europea atrayendo a las generaciones futuras. Para lograrlo, debemos hacer más atractivas las zonas rurales ofreciendo diversas oportunidades, garantizando que los jóvenes puedan quedarse y contribuir a la agricultura de diversas maneras. La Política Agrícola Común (PAC) desempeñará un papel crucial en esta transformación, y me aseguraré de que siga apoyando el desarrollo rural sostenible.
De cara al futuro, con la nueva PAC en el horizonte, abogaré por un presupuesto estable que proporcione a los agricultores las herramientas que necesitan para adaptarse, innovar y prosperar. Esto garantizará que la agricultura siga siendo un sector dinámico para las generaciones futuras.
5 propuestas clave
1. Atraer generaciones futuras
2. Agilizar los tramites burocráticos
3. Que la agricultura contribuya eficazmente a la lucha contra el cambio climático
4. Ofrecer alternativas fiables si queremos un cambio en la forma de producir
5. Seguir trabajando en las claúsulas espejo
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