‘Agricultura sostenible y alimentación saludable. Mirando hacia el futuro’ ha sido el título de la primera jornada organizada dentro del marco de actividades de la Cátedra Primaflor y la Universidad de Almería de Agricultura Sostenible y Alimentación Saludable. Durante toda la mañana de ayer lunes, distintos expertos desgranaron hacia dónde van los nuevos desafíos de la agricultura y alimentación moderna.
La jornada dio comienzo con un vídeo de bienvenida de Carmen Crespo, consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, y la intervención de Manuel Gómez Galera, director general de Producción Agrícola, que detalló en qué consisten los apoyos de su Gobierno a la producción agrícola sostenible y apuntó a la digitalización como un desafío al que se enfrenta todo el sector, animando a las empresas andaluzas a seguir con la innovación de la que ha hecho su bandera Primaflor desde hace 40 años. Alianzas universidad – empresa como la establecida entre la Universidad de Almería y Primaflor permiten conectar ambos mundos y crear excelencia educativa y profesionales mejor preparados para afrontar los retos del futuro.
La profesora Silvana Nicola, Doctora de Ciencias Agrarias y Alimentarias de la Universidad de Turín, explicó su concepto de agricultura sostenible: un sistema de producción agraria conservador de recursos, ambientalmente sano y económicamente viable, es decir, un sistema de prácticas agrícolas basado en innovaciones científicas a través de las cuales es posible producir alimentos saludables con prácticas respetuosas para el suelo, aire, agua, y respetando los derechos y salud de los agricultores. Para ello, es necesario que el agricultor se anticipe a los cambios, identificándolos, procesándolos, planificando y actuando en consecuencia.
La tecnología aplicada es otro factor para generar una mejor agricultura de precisión, un concepto que implica observación, medición y respuesta inter e intra campo en los cultivos que emplean la tecnología de la información. Esta visión de la agricultura de precisión y uso de la tecnología tiene efectos en la mejora de la productividad y ayuda a regular los problemas más críticos del sector: el desperdicio de recursos, los altos costes y el impacto medioambiental. En cuanto a la alimentación del futuro, la experta fue clara: ésta pasa porque seamos capaces de crear productos inocuos para el medio ambiente y nutritivos.
Por el Auditorio del Ayuntamiento de Pulpí pasaron otros expertos como Diego Luis Valera, Catedrático de Ingeniería Agroforestal y Vicerrector de Investigación e Innovación de la Universidad de Almería, que consideró que hay que hacer más sostenible la cadena alimentaria para conseguir un sistema alimentario justo, saludable y respetuoso con el medio ambiente. Para el Catedrático, es el elemento esencial del Pacto Europeo, garantiza la salud de las personas y el planeta, y permite un acceso a alimentos nutritivos, sostenibles y en cantidad suficiente.
Ginés Navarro, Chief Product Officer de Kimitec, desgranó en qué consiste el proyecto de colaboración en favor del residuo cero con Primaflor y los beneficios que genera en cuanto a mejora de la productividad y sostenibilidad; y Clemente Serrano, responsable de Servicios Legales de Primaflor, explicó qué es la agricultura sostenible para su empresa, destacando como elementos primordiales la reducción de fitoquímicos, la economía circular, la gestión eficiente del agua y la reducción de plásticos, así como la huella de carbono.
José Ángel Ferrer, director de Ferrer Arquitectos, explicó cómo la introducción de un criterio de humanización de los espacios agrícolas genera beneficios en cuanto a la menor rotación del personal y la captación del talento. Ricardo García Lorenzo, subdirector de Innovación Agroalimentaria en Cajamar, expuso algunas de las iniciativas de su entidad en favor de la sostenibilidad, como su proyecto para la reducción del consumo de agua.
A modo de conclusión, los expertos de la mesa señalaron que existe un convencimiento social y económico en torno a la sostenibilidad, y el que no comparta esta visión está fuera del mercado.
En la segunda mesa redonda, sobre alimentación saludable del futuro, los expertos convocados destacaron las virtudes de las hortalizas como forma de prevenir enfermedades. Según José Luis Guil, Catedrático de Tecnología de Alimentos de la Universidad de Almería, la lechuga, por ejemplo, contiene minerales, vitaminas y antioxidantes, y es imprescindible en un régimen de consumo diario. Montserrat Hernández, Doctora en Ciencias Sociales Aplicadas, insistió en la importancia de la educación nutricional basada en el conocimiento de las necesidades sociales y a la vez transversal, desde las primeras etapas educativas e implicando a todos los actores sociales. Rodrigo La Calle puso sobre la mesa, entre otros puntos, cómo se puede innovar y hacer alta gastronomía solo con verduras, mientras que Joaquín Rey, presidente de 5 al día, defendió la importancia de contar con un sector alimentario unido frente a las amenazas que suponen para un estilo de vida saludable los productos procesados.
Cecilio Peregrín, director Corporativo de Primaflor, por último, defendió el papel que juegan las personas de su organización en llevar un producto saludable a la mesa de millones de consumidores en todo el mundo, insistiendo en la implicación de toda la empresa por la tecnología aplicada al campo y la sostenibilidad, un compromiso que ha resumido con estas palabras: “Sostenibilidad es dejar el río limpio aguas abajo”.
La jornada se cerró con el anuncio de las próximas convocatorias de esta Cátedra: la creación de un Premio sobre alimentación sostenible y agricultura, un Premio que permita diseñar una alimentación más nutritiva y la captación de talento para el campo productivo de estas tierras.