Carrefour expulsará a los proveedores que no limiten el impacto climático

Carrefour tiene previsto expulsar a sus 100 mayores proveedores en 2026 si no ajustan su negocio a limitar el impacto en el clima a un calentamiento de 1,5 grados centígrados, en línea con las recomendaciones del Acuerdo de París de 2015.

Esta decisión se enmarca en el nuevo plan estratégico de la empresa de cara a 2026, que tiene por objetivo acelerar la transformación de la empresa ante un “contexto climático, geopolítico y macroeconómico sin precedentes”.

El objetivo climático de Carrefour

En este contexto, la empresa espera aumentar la contribución de su marca blanca para que representen el 40% del total de ventas de alimentación en 2026, frente al 33% actual. Asimismo, también aspira a lograr ventas de 8.000 millones de euros en 2026 de productos de agricultura sostenible, un 40% más que este año.

Por otro lado, la multinacional de distribución quiere acelerar el desarrollo de sus tiendas de precios bajos (discount). Así, cerrará 2026 con 470 tiendas Atacadão en Brasil (200 más de las actuales) y expandir esta marca a Francia en otoño de 2023.

En España, Carrefour quiere seguir expandiendo la marca Supeco para llegar a 200 supermercados en 2026, frente a los 120 que tiene en todos los mercados en la actualidad.

La firma francesa también está buscando para España un socio para producir energía fotovoltaica. La empresa espera instalar 4,5 millones de metros cuadrados de paneles solares en los parkings de sus hipermercados en Francia, España y Brasil para producir un teravatio hora (TWh) anual de energía solar para dentro de cinco años.

Este plan de generación eléctrica ayudará a reducir el consumo energético de Carrefour en todo el mundo en un 20% para 2026. Ese objetivo se logrará en Francia en 2024.

El plan estratégico de la empresa también pasa por reducir costes en 4.000 millones de euros de forma anual para 2026 mediante la transformación de todos los procesos gracias a la digitalización y a un rediseño de la organización. En paralelo se elevarán las inversiones anuales a 2.000 millones de euros, frente a los 1.700 millones que venía invirtiendo cada año hasta ahora.

Asimismo, en 2023 se lanzará un plan de acciones para los 350.000 empleados de la empresa que se usará, en parte, para financiar proyectos de responsabilidad social corporativa.