La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, ha vuelto a mostrar al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación la preocupación del sector agrícola andaluz por la entrada en vigor del cuaderno digital de explotación agrícola y lo ha hecho solicitando, tanto por escrito como en la última Conferencia Sectorial, su aplazamiento.
Carmen Crespo ha insistido en que “su entrada en vigor se debe retrasar para que los productores agrícolas puedan disponer de un tiempo mínimo para comprobar, en funcionamiento real, la aplicación informática”. Y es que, como ha lamentado la consejera, “ésta sólo estará disponible desde el 1 de julio, con dos meses de antelación que, además, coinciden con período vacacional”. A su juicio, “no es tiempo suficiente para que agricultores y asesores técnicos puedan familiarizarse lo suficiente con su utilización”.
La consejera de Agricultura ha recordado que el 1 de enero de 2024 ya estará plenamente en funcionamiento el cuaderno digital de explotación agrícola, “con el consiguiente esfuerzo de asesoramiento por parte de unos técnicos que, según nos traslada el sector, a día de hoy no están disponibles”.
Carmen Crespo recuerda que “la Comisión Europea no establece la obligatoriedad del cuaderno digital hasta el 1 de enero de 2026, por lo que no se entiende que, en un momento de crisis del sector motivado por los efectos de la guerra en Ucrania, los elevados costes de producción o la sequía, el Gobierno de España no espere a entonces para que sea preceptivo para los agricultores”. Para la consejera, “necesitamos una transición que sea ordenada y progresiva para que permita al sector una adaptación a las nuevas exigencias comunitarias”.
Por otra parte, Crespo insiste en la necesidad de que el Ministerio atienda la petición de Andalucía de llevar a cabo “la máxima flexibilización posible del Plan Estratégico de la Política Agraria Común (Pepac)” y ha reiterado que la Presidencia Española del Consejo de la Unión Europea, en el segundo semestre de este año, debe servir para propiciar la aprobación de cláusulas espejo en los acuerdos comerciales con terceros países. Al respecto, la consejera de Agricultura ha explicado que “para que nuestra agricultura pueda ser competitiva no se le puede exigir más a los productores europeos que a los de otros estados”. La consejera ha solicitado, además, “que se lleven a cabo controles férreos de los contingentes de entrada de producciones en el caso de acuerdos comerciales que están en vigor”. A su juicio, “sin una agricultura viva y competitiva lo que van a lograr es echar del sistema a los agricultores, como están consiguiendo con la ganadería, y evitar el necesario relevo generacional”.
Respecto al Reglamento sobre el uso sostenible de los productos fitosanitarios, Crespo ha dejado claro en la última Conferencia Sectorial de Agricultura, celebrada el pasado lunes, que la reducción que propone Europa del 50% “supondría añadir más costes a unos agricultores, como los andaluces, que ya son ejemplares en producciones integradas y ecológicas”. La consejera de Agricultura ha advertido, además, de que esta legislación podría suponer, incluso, “un grave problema de plagas en un contexto ya de por sí complicado de sequía y elevados costes de producción para el agricultor”.