Acusado descenso
La merma en calidad y producción es la tónica de este año en muchos cultivos y no iba a ser diferente en el aguacate. Las altas temperaturas registradas en verano, unidas a la sequía y al carácter vecero del árbol, han provocado una reducción para esta campaña 22/23 de aguacate de al menos un 25% a nivel nacional (entre 50 y 60.000 Tn previstas), según detalla Domingo Medina, presidente de la Asociación Española de Tropicales. Hay que tener en cuenta que el año pasado la campaña tuvo una producción récord. Esta disminución se ha dado también en terceros países productores como Marruecos, Israel y México. “Creo que va a ser un periodo complicado de suministro”, detalla Javier Fernández, antiguo CEO de Tropical Millenium, al respecto.
El agua, su talón de Aquiles
Sin duda, la sequía es actualmente el condicionante número uno para el sector tropical español. Solo en la mayor zona productora de Europa, la Axarquía malagueña, la falta de riego ha provocado una merma de producción de hasta un 50% respecto al año anterior, y una reducción global de los calibres que repercutirá en la cotización del producto en el mercado. Pese a que entran plantaciones en producción en Cádiz y Huelva que están creciendo a buen ritmo, su volumen no logrará subsanar esta pérdida.
Prudencio López, gerente de Natural Tropic, confía en que las obras planteadas a corto plazo por parte de la Administración den sus frutos y en poco tiempo puedan contar con agua regenerada para riego: “Estaremos como Almería, el agua será cara, pero habrá”.
Un reducto en Europa
La producción española de aguacate cubre una cuota de mercado en Europa del 15% y, aunque cada año crece en superficie y producción (un 14%), los países terceros lo hacen a mayor ritmo, convirtiéndonos en un pequeño reducto. Ya no hablamos solo de los tradicionales líderes del sector, como México, Perú, Sudáfrica y Chile, que han multiplicado su producción; otros como Marruecos, Colombia o Kenia también se suman a esta tendencia con importantes cosechas.
«La falta de riego ha provocado una merma de producción de hasta el 50%»
De hecho, en esta campaña, se han estado cerrando programas con otros países para suplir la falta de la producción española. De 2018 a 2021, la importación de aguacate a Europa procedente de terceros países aumentó un 22%, según el European Statistics Handbook de Fruit Logistica. El temor reside en que, “si estas empresas comercializan de forma directa al continente, nuestro papel importador se perderá, lo que supone una gran parte de nuestro negocio”, declara Prudencio López.
El mango, buena calidad y bajo precio
Las altas temperaturas del verano adelantaron la cosecha, dando como resultado una calidad de fruto excelente, aunque de calibre inferior, debido a la falta de agua, un hecho que no le permitió alcanzar precios altos en el mercado. “El mango de Málaga vale más de lo que se está pagando por él”, declara Enrique Colilles, CEO de Trops. Debido a esta maduración temprana, la temporada comenzó y terminó antes de lo previsto, siendo una campaña más corta. El volumen, por su parte, fue similar al año anterior.
Otros tropicales
Chirimoya. Se mantiene estable en superficie, aunque su producción también se ha visto mermada en volumen y calibre por la falta de agua esta campaña.
Pitaya. Tiene la gran ventaja de que, aunque requiere de mayor nivel de tecnificación, sus necesidades hídricas son menores, dando una oportunidad de oro a los productores.
Papaya. Adquiere cada vez mayor protagonismo en el lineal y en la producción española, como la pitaya, a pesar de ser un cultivo costoso.
EL CONSUMO SIGUE CRECIENDO
En 2021, el consumo de aguacates en Europa aumentó en aproximadamente 55.000 toneladas (+7%).
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