En Castilla-La Mancha, el sector del ajo está inmerso en la campaña de recolección del ajo morado, el único de España cuya calidad diferenciada está reconocida oficialmente por una Indicación Geográfica Protegida: el Ajo Morado de las Pedroñeras. Un producto que este año presenta una calidad “excelente”, como afirma Luis Fernando Rubio, director de la Asociación Nacional de Productores y Comercializadores de Ajo (ANPCA).
“La climatología en general ha sido favorable durante la campaña y, en estos momentos, el tiempo tan seco que estamos teniendo está propiciando que el ajo se seque bien y que tenga muy buen cierre, lo que está haciéndonos tener unas partidas de ajo morado de calidad excepcional”, señala Luis Fernando. “Además, los rendimientos por hectárea están siendo altos y estamos teniendo muy buena producción”.
Las buenas perspectivas en cuanto a producción, calidad y rendimientos no son exclusivas de Castilla-La Mancha, ya que el resto de regiones productoras del país están cosechando igualmente buenos resultados a medida que desarrollan sus campañas. Como explica el director de la ANPCA, “en Castilla y León ya han terminado de cosechar el ajo Spring y se están empezando a recolectar las variedades más tardías, mientras que en Andalucía toda la recolección está prácticamente finiquitada”.
En cuanto a la superficie de producción en España, Luis Fernando confirma el repunte en torno al 6%. Todo ello a pesar de que el año pasado la temporada no cumpliera las expectativas iniciales, mermadas por la meteorología, que fue un factor determinante en el desenlace de la campaña.
Demanda fuerte
El producto español está encontrando, además, un mercado muy activo. “La campaña de comercialización se puede definir como muy buena. La demanda de ajo español, de momento, está siendo muy fuerte”, comparte el profesional. “El único problema que nos hemos encontrado es que mercados tradicionalmente demandantes del ajo temprano nacional, como por ejemplo Brasil, este año han comprado cantidades muy pequeñas comparadas con las que habían estado operando otros años, y eso ha repercutido en su comercialización”, desvela Luis Fernando. “Poco a poco se va volviendo a reactivar el mercado del ajo temprano, aunque ya en destinos de exportación más tradicionales, no tan lejanos, pero que apuestan por la calidad y por el valor añadido, como Estados Unidos o Canadá. Con respecto al ajo morado, estamos teniendo una muy buena demanda, con grandes pedidos”.
La temporada del ajo ofrece así perspectivas muy favorables este año, aunque también se enfrenta a las dificultades logísticas sin precedentes que atraviesa el tráfico marítimo mundial, y que afectan de manera especial a China, epicentro de la producción global de ajo, y a la vez el mayor exportador del mundo.
“El problema de la crisis de los contenedores está repercutiendo en los precios del ajo en China, aunque no solo allí. Los fletes se están disparando de una manera espectacular y eso también nos está afectando a nosotros a la hora de poder cumplir compromisos y de llegar a los mercados”, señala Luis Fernando.
No obstante, el aumento de los costes de envío no está siendo un obstáculo para el producto español, como lo avalan la fuerte demanda internacional que está experimentando y el desarrollo positivo de la campaña de comercialización. “Es imposible enfrentarse a los precios y a los volúmenes de ajo de China, pero sí podemos encontrar la diferenciación donde el cliente encuentra el valor añadido: en la calidad. Y parece ser que lo estamos consiguiendo, aunque ha costado”, concluye el director de la ANPCA.
Fuente: Freshplaza