La Comisión Europea (CE) actualizó ayer las normas que rigen las organizaciones de productores del sector de las frutas y hortalizas (OPFH) europeas con el propósito de hacerlas más sencillas, reducir las cargas administrativas y reforzar las ayudas financieras en momentos de crisis.
En un comunicado, el Ejecutivo comunitario explicaba ayer que, como colofón de la revisión bienal que forma parte de la iniciativa «Legislar mejor» que puso en marcha la Comisión Juncker, el nuevo Reglamento Delegado del sector europeo de las frutas y hortalizas “reforzará aún más el papel de las organizaciones de productores (OP), haciéndolas más atractivas para los no afiliados y mejorando de paso el funcionamiento del sistema de gestión del mercado en vigor”.
Para el comisario de Agricultura, Phil Hogan, el sector hortofrutícola es de “vital importancia en el contexto de la agricultura y la producción de alimentos en Europa” y “esencial” que los hortofruticultores reciban una “remuneración adecuada por su labor” para que los consumidores sigan teniendo acceso a esos productos.
El Reglamento Delegado adoptado ayer por la CE -que entrará en vigor tras someterse a la votación del Consejo y el Parlamento Europeo en un plazo de dos meses-, supondrá un aumento de la ayuda disponible para las retiradas del mercado previstas en su sitema de gestión de crisis.
En concreto, la CE destaca en su comunicado que las novedades de la normativa supondrán:
Por una parte, el aumento de la ayuda disponible para el sector de las frutas y hortalizas para las retiradas del mercado (cuando los productos han ser retirados del mercado debido a sucesos imprevistos en el mercado). Los precios de retirada pasarán del 30 % al 40 % de la media de los precios de mercado de la UE durante los últimos cinco años en el caso de la distribución gratuita (las denominadas retiradas para instituciones benéficas) y del 20 % al 30 % en el caso de las retiradas destinadas a otros usos (por ejemplo, compost, piensos, destilación, etc.).
Por otro lado, un mayor interés en las OP del sector de las frutas y hortalizas por parte de los productores que todavía no son miembros, gracias a una mayor claridad respecto a las actuaciones de las OP que pueden optar a la ayuda financiera de la UE (por ejemplo, las inversiones en tecnología o mejora de la calidad) y la fijación en el 25 % del porcentaje máximo de la producción que puede ser comercializado fuera de la organización. Aunque se anima a los miembros a entregar toda su producción a la OP para que esta la comercialice en su nombre, en muchos casos persiste también la tradición de venta directa a los consumidores. El fomento de cadenas de suministro cortas como esta es una propuesta fundamental de la Comisión, pero actualmente solo existe un umbral mínimo, fijado en el Reglamento en vigor y cada Estado miembro establece su propio límite máximo, por lo que las nuevas normas permitirán un enfoque más coherente.
Además, se persigue la simplificación y clarificación de la legislación en lo relativo a las OP transnacionales y a sus asociaciones. Estas organizaciones son un elemento clave de la internacionalización del sector, ya que no solo contribuyen a proporcionar a los agricultores un mayor acceso a los mercados para su producción, sino que garantizan que el valor añadido generado por el aumento de las exportaciones se revierta a los agricultores. Para simplificar y clarificar los pagos a organizaciones transnacionales, los controles y los pagos, por ejemplo, están ahora vinculados al territorio donde tiene lugar la actuación de la organización transnacional.
Las OPFH concentran ahora el 50 % de la producción
El sector hortofrutícola comunitario cuenta con 3,4 millones de explotaciones -la cuarta parte del total que hay en la UE- que producen por valor de 47.000 millones de euros. Las 1.500 OPFH concentran el 50 % de esa producción.
Además de las ayudas directas y la cofinanciación de los proyectos de desarrollo rural por parte de la UE, los productores han contado con otras excepcionales de 430 millones de euros desde que Rusia impuso un embargo a las exportaciones agroalimentarias de la UE en agosto de 2014 y una financiación anual adicional a las OP por un valor aproximado de 700 millones de euros.
El sector cuenta también con un sistema de gestión de mercado para impulsar su competitividad y orientarlo al mercado, evitar fluctuaciones de los ingresos en crisis puntuales, incentivar el consumo de frutas y hortalizas e impulsar el cultivo respetuoso con el medio ambiente.
Fuente: efeagro.com