Vivimos un momento en el que se vuelve a poner a prueba al sector agroalimentario. La subida de costes, la mayor desde 1986, sin duda está dificultando las cosas en todos los sentidos. El primer damnificado es el productor. Subidas de materiales o costes de más del 30% como se están sufriendo superan ampliamente los márgenes de beneficio en muchos casos y hacen inevitable repercutir esos aumentos al resto de la cadena. Pero lo que sí podemos hacer es que sea solo lo estrictamente necesario.
Para ello, en Bonnysa hemos puesto en marcha un plan para contener los gastos en todos los sentidos: compras, fuentes de energía, reaprovechamiento de los recursos, innovación en los procesos, negociaciones de los contratos… Y todo ello con el objetivo de repercutir lo menos posible a nuestros clientes estas subidas. Nuestra responsabilidad de proveer de alimento a los consumidores debe primar sobre costes o beneficios. Esta es la manera de demostrarles que estamos a su lado.
Pese a todo, a la gran distribución no le quedará más remedio que subir los precios al consumidor si quiere la continuidad del sector. La situación en muchos puntos es realmente compleja y puede agravarse tras el verano. Nosotros, por nuestra parte, solo podemos compartir con los supermercados la información sobre las variables de costes que afectan a nuestra fase originaria de desarrollo, mostrándoles las subidas inevitables. A partir de ahí, son ellos quienes, conociendo todos los detalles, deben tomar la decisión de variar o no el PVP.
Ahora más que nunca debemos unirnos para posicionarnos al unísono y conseguir que se nos tenga en cuenta
Por otro lado, y en lo que respecta a nuestros proveedores, en primer lugar, analizamos con ellos cada caso y buscamos las mejores soluciones, pero no los abandonamos por precio. Lógicamente, comparamos todas las opciones disponibles, pero nuestros proveedores son más que todo eso, son partners que hacen posible el buen funcionamiento de todo y, con mucho esfuerzo, siempre llegamos a un punto de encuentro.
Además de seguir proporcionando el servicio, creemos que lo más importante es cuidar a nuestros clientes y hacer que el consumidor final siga percibiendo que Bonnysa no es solo una empresa, sino una marca que forma parte de su día a día, de modo que sigamos estando presentes en su cesta de la compra. La innovación en nuestros productos, con la aportación de novedades y la presentación de nuevos formatos que permitan bajar el precio de salida, son algunas de las cosas bien recibidas por los mercados.
Pero, a pesar de la compleja coyuntura actual, me gusta ser siempre optimista ante las adversidades y espero que este sector sepa hacer frente a la situación como hemos hecho siempre. Ahora más que nunca debemos unirnos para posicionarnos al unísono y conseguir que se nos tenga en cuenta. Deberemos ser muy explícitos con los gobernantes para que podamos trabajar en conjunto y encontrar las mejores soluciones. Por otro lado, tenemos que hacer entender al retail y al consumidor final, que ya son conscientes de las subidas generalizadas, que ejerceremos nuestro trabajo con responsabilidad, pidiendo las subidas estrictamente necesarias. Debemos hacer un esfuerzo en transmitir al consumidor que somos el origen del proceso e imprescindibles en la cadena de valor.