El inicio del confinamiento durante el pasado mes de marzo significó un cambio decisivo en el modelo de relación con nuestros clientes. Las restricciones oficiales impuestas para intentar controlar la expansión de la COVID-19 afectaron gravemente al transporte de mercancías y nos obligaron a llevar a cabo importantes ajustes en nuestras rutas con el objetivo de asegurar la entrega de nuestros productos lo antes posible.
Desde el primer momento, nos vimos reforzados por pertenecer a la gran familia de Koppert en todo el mundo. Desde nuestra central en Holanda, y en permanente coordinación con cada país, se puso en marcha inmediatamente un grupo internacional de trabajo con expertos en logística y cadena de suministro para encontrar rutas alternativas por tierra, mar y aire que permitieran asegurar el abastecimiento de nuestros clientes. En consecuencia, Koppert logró mantener activa la producción de alimentos frescos, seguros y sostenibles gracias al uso del control biológico de plagas.
Para garantizar el servicio a nuestros clientes, se reforzó el asesoramiento técnico en remoto y se limitaron las visitas a campo para respetar los protocolos de higiene y prevención, que desde el primer momento también se implantaron en todas nuestras instalaciones. Todos estos cambios se comunicaron a nuestros clientes por teléfono, correo electrónico y redes sociales, para que nunca se sintieran desatendidos.
“Esta crisis sanitaria nos ha ayudado a ser resilientes, a evolucionar y adaptarnos a nuestro entorno”
Al mismo tiempo, la pandemia ha impulsado la organización de webinarios que han facilitado a los productores y técnicos conocer todas nuestras novedades sin necesidad de desplazarse. Las jornadas técnicas virtuales han llegado a Koppert para quedarse, debido al gran éxito de asistencia que hemos conseguido en cada una de nuestras convocatorias.
Otro dato a tener en cuenta es que la crisis sanitaria que ha generado esta pandemia ha aumentado el consumo de frutas y hortalizas, algo que ha beneficiado a las regiones con producciones de invernadero y cítricos. El trabajo diario en el campo no se detuvo en ningún momento, sino todo lo contrario. Por tanto, durante todos estos meses hemos incrementado nuestra facturación, debido a que nuestra gran capacidad de reacción ha permitido reajustar nuestros volúmenes de producción y nuestras rutas de abastecimiento según la demanda real en cada momento. La agricultura española ha desempeñado un importante papel en el abastecimiento de productos frescos a toda Europa y en Koppert España nos sentimos orgullosos de haber contribuido a ello.
En definitiva, esta pandemia nos ha ayudado a conocer mejor las necesidades de nuestros clientes y a estar más cerca de todos ellos. Hemos introducido nuevos esquemas de trabajo y formas de contacto y formación técnica que vamos a seguir utilizando a partir de ahora. La COVID nos ha enseñado a mejorar aún más. En Koppert siempre tomamos a la Naturaleza como modelo de inspiración y esta crisis sanitaria nos ha ayudado a ser resilientes, a evolucionar y adaptarnos a nuestro entorno. Pero el trabajo interno que hemos realizado no habría servido de nada sin la confianza que nuestros clientes han depositado en nosotros. A ellos les debemos nuestro éxito.