¿Qué va a pasar con los fondos operativos en la próxima PAC?

Las grandes maniobras para la definición de las reglas de juego para la Política Agraria Común aplicada (en principio) en el periodo 2021-2027 están ahora en plena negociación. Incluso, el mes de mayo pasado, la Comisión presento su nueva propuesta de marco presupuestario (en la horrible jerga comunitaria, su propuesta de “perspectivas financieras”) para dicho periodo.

Como bien saben los lectores de esta entradilla, el principal mecanismo de apoyo presupuestario al sector europeo de las frutas y hortalizas, es la financiación de los fondos operativos de las organizaciones de productores reconocidas y de sus asociaciones.

¿Qué pasara con estos fondos en el nuevo periodo? ¿Hablan de recortes presupuestarios, estos afectaran a nuestro sector?” Son dos preguntas que reflejan inquietudes perfectamente legítimas  y que ya me han hecho repetidas veces, antes del confinamiento de viva voz y ahora telemáticamente.

No voy a desarrollar aquí el estado de la cuestión del debate presupuestario general. Si algún sufrido lector tiene interés en profundizar al respecto, me permito recomendarle mi último artículo[1] en la revista Alternativas Económicas”.

Pero este Paranoico se centra en las frutas y hortalizas y, por una vez, trae buenas noticias.

La única partida del todo el presupuesto previsto para la agricultura europea que no está recortada (en euros constantes) es justamente esta, los fondos operativos. No hay límite presupuestario y, como es un gasto de los llamados “obligatorios”, la Comisión está obligada a hacer frente a todas las demandas que, obviamente, cumplan con las exigencias reglamentarias. De hecho, año tras año, el dinero que la Unión Europea invierte en apoyar a los productores organizados de frutas y hortalizas sigue creciendo, prudentemente cierto pero creciendo.

La segunda buena noticia es que el mecanismo tan peculiar de los fondos operativos ha pasado de ser una excepción, a eliminar en opinión de algunos, a ser un ejemplo. En su propuesta de nueva PAC, la Comisión permite a los Estados miembros que quieran financiar fondos de este tipo en otros sectores que no son las frutas y hortalizas.

¿Quiere esto decir que no hay nubes posibles en el horizonte? ¿Qué esperan ustedes que les responda un Paranoico? Pues, claro, como siempre, hay nubes que hay que vigilar con cuidado.

Esta situación “original” genera envidias. Por ejemplo, en los restantes sectores, los nuevos fondos operativos deben ser financiados con un recorte nacional a las ayudas directas del resto de los productores, como en el caso de las ayudas asociadas. En cambio, para el sector de las frutas y hortalizas, es un dinero adicional que viene a sumarse a los fondos disponibles para los restantes productores del Estado miembro.

Si la envidia fuera tiña…

Por esto cobra aún mayor importancia que el dinero invertido en los fondos operativos sirva de verdad para estructurar al sector; construir auténticas organizaciones de productores comerciales orientadas al mercado, como elemento esencial de una cadena alimentaria más equilibrada; contribuir a mejorar la calidad de los productos, tanto física como comercial; promover técnicas favorables al medio ambiente… En otras palabras, tiene que servir para avanzar en una estrategia de futuro para el sector y para los productores.

No tengo ninguna duda que, en los próximos, 7 años, vamos a tener el honor de atraer nuevamente la atención (entre otros) del Tribunal de Cuentas europeo y  que la eficiencia y eficacia de los fondos operativos van a disfrutar de una nueva evaluación por parte de la Comisión Europea.

Por lo tanto, si no queremos perder un instrumento tan útil como este, es de gran importancia velar por su correcto uso.

Todos sabemos que, junto con empresas y prácticas ejemplares, hay en algunos casos margen de mejora tanto en el ámbito de los beneficiarios (auténticas organizaciones de productores empresariales) como de las medidas financiadas, integradas en una coherente visión de futuro, sin que prime por encima de otros criterios el “justo retorno” a cada socio de su contribución.

[1] https://alternativaseconomicas.coop/blog/presupuesto-europeo-para-la-agricultura-encajando-las-piezas-del-puzle