Después de pasearnos por todas las zonas de melón de la península, hablar con productores y visitar a las casas de semillas, mi pregunta es esta: ¿Alguien sabe lo que verdaderamente pasa con el melón?
Hay muchos condicionantes que hacen que haya una parte de los productores que se esté decantando por la sandía para asegurarse la rentabilidad, ya que la mayoría están detrás de marcas consolidadas en el mercado y son fáciles de comercializar y obtener rentabilidad. La sandía ha conseguido lo que todo el sector hortofrutícola sueña: que siempre esté buena y tenga un alto valor gustativo y de calidad.
¿Pero quién ha dicho que esto no se puede hacer con el melón? Y eso es lo que repiten muchos agricultores. Hay varios ejemplos de éxito en el mercado con los que, como dicen ellos, “no solo tenemos buenas cotizaciones sino que crecemos cada año”. Por supuesto porque garantizan, que cada vez que abres un melón de esas marcas, no te decepciona. Pero hay que pagar más, como así nos lo cuenta nuestro bloguero Tomás Garcia Azcárate en su último blog en el que nos hace una buena reflexión sobre la situación.
La cadena de valor del melón debe aprender de la sandía, y como ejemplo ponemos la marca Bouquet de Anecoop, que cumple 25 años, y siguen siendo los primeros en conquistar al consumidor con sabor y calidad, y con ella aglutinaron a la mayoría del sector. Representa un claro ejemplo de que es posible la unión de toda la cadena desde las casas de semillas hasta la distribución, y tener éxito.