El futuro del programa europeo de las frutas en las escuelas, en entredicho
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Este sábado el periódico El País publicaba un artículo titulado “Juncker limita el radio de acción de Bruselas” http://internacional.elpais.com/internacional/2014/12/12/actualidad/1418416616_818463.html
El artículo es periodísticamente malo, como ocurre tan a menudo ahora en el que era nuestro periódico nacional de referencia, mezclando afirmaciones ideológicas con informaciones. Frases como “Tras ir acumulando acervo comunitario durante más de medio siglo sin plantearse seriamente su revisión y adaptación a los nuevos retos, Bruselas se atreve ahora a abrir esa caja de Pandora” demuestran la osadía del autor, únicamente explicable por su ignorancia. ¡Que les pregunten a los agricultores si la PAC no ha cambiado en estos últimos 20 años! Lo peor es lo que me temo, esta frase no es cosecha propia del autor sino “copiar – pegar” de algún documento acompañante del texto fugado.
Nadie puede estar en contra de simplificar la vida al ciudadano, recortar los costes de gestión administrativos, eliminar la reglamentación excesiva o inútil. Como suele siempre ocurrir en política europea, detrás de la fuerte y legítima demanda por una reglamentación europea más proporcionada se encuentran distintas agendas, desde verdaderos servidores públicos militantes de una Europa más próxima a los ciudadanos y más cercana a sus preocupaciones esenciales hasta caciques locales que no quieren que nadie pueda limitar su derecho de pernada o nacionalistas que todavía creen en su “grandeur” o su “imperio”. Y luego están los tontos útiles.
El programa de frutas en la escuela es buen ejemplo de cuanto menciono. Como afirmó la Comisaria Mariann Fischer Boel (¡Que útiles son las hemerotecas!: http://europa.eu/rapid/press-release_SPEECH-08-712_en.htm?locale=en) se trata de una inversión en futuro, en promover el consumo futuro de frutas y hortalizas, en promover hábitos alimentarios saludables, en mejorar la salud de las generaciones futuras, en disminuir los costes sanitarios en un futuro, pero también en acercar la juventud urbana a las realidades del campo..
Seguía la Comisaria diciendo:
“I should also say that the School Fruit Scheme is a policy which will bring the European Union closer to «normal people». We often hear that some European policies seem rather «abstract» to the public. What happens in Brussels and Strasbourg is not always well understood. The School Fruit Scheme will be a great example of practical, concrete policy in action.”
Es decir que el programa de frutas en la escuela es un ejemplo de política europea práctica, concreta puesta al servicio de y próxima a los ciudadanos.
De ser verdad la noticia recogida por el periódico, y de ser aprobado el presunto borrador tal y como habría llegado a las manos del periodista, este programa sería uno de los firmes candidatos a la desaparición.
Cuando era joven, en el dial de Madrid, había un programa radiofónico que se titulaba: Noticias comentadas… o que se comentan solas”.
¿Hace falta comentar algo más?