Por Marga López, redactora en Mercados.
@MargaLópez77
Mi trabajo como periodista me ha llevado en esta ocasión a visitar las Vegas del Guadiana, en Extremadura, zona frutícola por excelencia, donde si bien hace unos años encontrábamos una gran producción de pera, hoy los campos se han llenado de melocotón, nectarina y sobre todo ciruela.
Extremadura concentra el 80% de la producción de esta fruta en España, un volumen que puede oscilar entre las 120.000 / 130.000 Tn, aunque en esta campaña por las condiciones climatológicas, todas las empresas que he visitado me confirman que apenas rondarán las 60.000 Tn, en el mejor de los casos.
Pero no ha sido precisamente este el dato que más me ha sorprendido, sino el desencanto que hay en la exportación hacia nuevos mercados.
Cuando un país negocia un protocolo de exportación con otro es porque previamente se han estudiado sus posibilidades, existe un hueco real de mercado, hay demanda de nuestro producto, es factible su exportación, pero tengo la sensación de que el protocolo de exportación de fruta de hueso con China ha sido una cortina de humo para desviar el foco de atención sobre la necesidad de reabrir el mercado ruso para los productos hortofrutícolas.
Está claro que la fruta de hueso necesita nuevos mercados, que Europa no puede consumir más, pero ¿es el mercado chino una gran oportunidad?
Todas las empresas visitadas me han trasmitido la misma impresión. «Es un mercado interesante, pero donde no todo vale, o mejor dicho, donde casi nada vale», «cómo vamos a exportar al mayor productor de fruta de hueso, coincidiendo con su producción, con 30 días de tránsito», «en unos años, China se convertirá en el proveedor de fruta de hueso de Europa». Todas estas reflexiones las recogeremos en nuestro próximo especial de fruta de hueso, sentencias que me llevan a pensar que se han creado unas expectativas que para nada son reales, como la gran solución para el sector, pero cuya realidad es bien distinta mientras ese protocolo no se modifique, algo que solo se podrá lograr con la unión del sector.
En unos años conoceremos hacía dónde deriva esta burbuja exportadora.
1 comentario en «¿Por qué hablamos tanto de China cuándo no es la solución?»
Efectivamente hay una burbuja exportadora a China promovida por agentes e intermediarios con un conocimiento muy escaso o nulo del producto. Supuestos expertos organizan misiones y viajes con el único objetivo de alimentar esa burbuja y ganarse la vida. Las asociaciones sectoriales llevamos mucho tiempo analizando este mercado con rigor y seriedad junto a los técnicos de la administración española. Datos y seriedad son la clave para analizar este y cualquier otro mercado.