Cuando profundizas en el sector de frutas y hortalizas en estos momentos, el gran reto es la sequía. La realidad es que en la mayoría de las zonas de producción no tenían problemas con el agua hasta hace unos años, por lo que muchas de estas áreas no se han preparado para esta situación y les ha cogido un poco desprevenidos. De forma paralela, también tenemos regiones, como la de Murcia, en la que está situación era y es su día a día y están muy preparadas.
Quizás los productores deben prepararse, a partir de ahora, para un contexto adverso en el que tengan que buscar zonas con menos estrés hídrico y cultivos con menos limitaciones. Algunos de los directivos a los que les hemos preguntado sobre este tema nos hablan de tomar medidas y llevar a cabo una restructuración para desarrollar la autosuficiencia hidrológica, pero para ello hay que concienciar a la sociedad y a las administraciones sobre la necesidad de concebir la alimentación como un sector estratégico, al mismo nivel que el de la ganadería y el abastecimiento de toda la población. Para ello, debemos implicar tanto a las administraciones españolas como a las europeas, para alcanzar un plan que garantice la alimentación a toda la población y ahí el sector debe posicionarse como prioritario para que las producciones hortofrutícolas no tengan a partir de ahora ningún problema de escasez hídrica, y realizar inversiones para dotar de infraestructuras y herramientas para que esto no ocurra.
Aunque las últimas lluvias han dado un respiro al sector, no quiere decir que el problema no exista, el cambio climático es una realidad y los cambios de presiones en las corrientes de aire, como nos explica Manel Simón, director de Afrucat, nos lleva a tener puntas de meandros que hacen e influyen en las sequías severas y las fuertes lluvias. Por lo que hay que hacer frente a este problema y tomar cartas en el asunto. Si el sector se une para reclamar medidas contra la sequía, el éxito estará asegurado ya que es un problema de todos.