Por Fernando Perea.
Hoy 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, traemos de nuevo el debate sobre los plásticos y su uso en la comercialización de la fruta y verdura; como recordaréis el pasado mes de mayo Greenpeace inició una campaña internacional dentro del movimiento #BreakFreeFromPlastic, donde más de 1.100 organizaciones en todo el mundo crearon una petición para que los supermercados eliminen gradualmente los envases de plástico en sus frutas y verduras, proporcionen alternativas y fomenten la venta a granel. En España, las redes sociales se hicieron eco también con la etiqueta #DesnudaLaFruta, donde la bloguera Isabel Vicente, ponía de manifiesto la cantidad de envases y envoltorios innecesarios que inundan los supermercados.
A raíz de esta denuncia muchos consumidores y medios de comunicación pusimos de manifiesto una realidad poco sostenible, en un sector donde el propio producto ya presenta una capa de protección que debería ahorrarnos ese envasado.
Coincidiendo con este día, la industria del plástico a través del Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS) ha contraatacado con la etiqueta #NoCulpesAlPlástico y una infografía, donde exponen como ideas que los plásticos son imprescindibles para conservar los alimentos en buen estado y que el problema de la basura plástica marina puede resolverse mediante campañas de educación y concienciación.
Sin embargo, grandes cadenas como Lidl, que ha anunciado que a final de 2018 no venderá ninguna bolsa de plástico en España, o Carrefour, cuya política de sostenibilidad pretende que para 2025 todos los envases de sus marcas propias sean 100% reciclables, reutilizables o compostables, están marcando el paso hacia una distribución más sostenible.
Sin duda alguna el debate está más presente que nunca en la sociedad, solo nos queda conocer la postura de las instituciones ante un tema que preocupa a todos los sectores.