El Boletín de Noticias de nuestra revista MERCADOS del 1 de junio me ha deprimido profundamente, en particular las dos siguientes noticias:
Mi depresión se debe a que este Paranoico lleva meses, incluso años, oteando el horizonte y avisando de que determinadas decisiones, o ausencia de decisiones, acaban teniendo consecuencias.
Yo soy de aquellos que están convencidos de que las decisiones políticas, en particular en nuestro sector, se han de adoptar en base a la ciencia. Lo que afirmo aquí es tan valido para las nuevas técnicas genéticas como para los recursos hídricos del Parque Nacional de Doñana. Desgraciadamente, no todo el mundo intenta convivir con la dictadura de la coherencia.
Entre todas la mataron…
En cuanto al fondo, por lo tanto, toma nota del consenso de la Comunidad científica sobre el proceso de muerte lenta que sufre el Parque de Doñana. Este es el resultado, no exclusiva ni principalmente, del actual Junta de Andalucía, sino del mal hacer y el abandono de décadas por parte de distintas administraciones locales, provincial, regional y nacional. Aunque es evidente que hay una gota que ha colmado el vaso.
Yo de recursos hidráulicos no sé nada, pero si algo más de mercados y comercialización. Si buscan en la hemeroteca de este Paranoico, llevo años avisando del daño comercial que este abandono y esta desidia pueden, iban a, provocar para el conjunto del sector.
La mujer del cesar no solo debe ser honrada sino parecerlo. En este
caso, ni siquiera los estamos pareciendo. Pozos ilegales, los hay. Me da lo mismo que la legislación sea percibida, seguramente con buenas razones, como injusta por algunos. Las leyes están hechas para cumplirse, en Cataluña y en Andalucía, en Madrid y en Singapur. El no cumplir la ley es una ilegalidad.
… y ella sola se murió
Las crisis se han de anticipar, sobre todo cuando son la crónica de una muerte anunciada. Cuando ya han estallado, la comunicación de crisis es complicada, es todo un arte que requiere ser proactivo.
Doñana es patrimonio de la humanidad y Doñana se muere. Si buscan en la hemeroteca, encontraran una entradilla de este Paranoico de hace años donde proponía que “salvar Doñana” se transforme en la bandera comercial del sector fresero español. Es nuestro mejor argumento comercial. La muerte lenta de Doñana es nuestra peor noticia comercial.
Hoy reitero esta propuesta. En vez de lamentarnos, de hablar de “campaña insidiosa y dañina”, seamos proactivos. Habría sido mucho mejor hacerlo antes, pero a lo hecho (o no hecho, en este caso) pecho. Lo han hecho, por ejemplo, los productores de arroz que defienden el apoyo a su producción como cultivo de transición entre la agricultura convencional y el parque (en el caso de Doñana), entre la ciudad y el Parque, en el caso de la Albufera.
En mi modesta opinión, el sector en acuerdo con todas las administraciones y la Comunidad científica; debería elaborar un plan serio y responsable para convencer al consumidor, con muy buenas razones, que cuando compra y coma frutos rojos de Huelva, está contribuyendo a proteger y salvar Doñana.
