El limón es una fruta con amplios beneficios para la salud y múltiples usos en la cocina, y dentro del segmento ecológico, Bio Campojoyma se ha convertido en un referente tanto en España como en Europa desde que en el año 2017 decidió diferenciarse e iniciar su plantación. Hoy en día cuenta con 45.000 limoneros que se extienden a lo largo de 160 hectáreas en Níjar y Los Gallardos (Almería).
En la actual campaña, Bio Campojoyma comercializará 1,3 millones de kilos de limón ecológico de producción propia, un 50% más que en la anterior, cuyo principal destino es Alemania, aunque también exporta a otros países del Centro, Este y Norte de Europa. Un 10% se mueve en España. Hay que recordar que 80 hectáreas se plantaron en 2019 y aún no están en producción, por lo que para la campaña 2020-21 prevén comercializar más de 2 millones de kilos.
Francisco Jesús Montoya, fundador y gerente de Bio Campojoyma, afirma que “somos una empresa joven, con apenas 16 años, pero que desde el principio creímos en la sostenibilidad y la innovación. Por eso, pensamos en variedades donde diferenciarnos y apostamos por cítricos como el limón, que nos está dando grandes alegrías”. Esta frase la desarrolla reflexionado que “lo cultivamos siguiendo nuestra filosofía de prácticas biodinámicas, y que a su vez nos permite generar puestos de trabajo y beneficia a la economía de nuestra provincia, en estos tiempos más necesario que nunca”.
Prácticas biodinámicas
Efectivamente, Bio Campojoyma produce el limón bio siguiendo prácticas biodinámicas, que se basan en un manejo agrícola tradicional, respetuoso con el medio ambiente y el ciclo natural de la tierra, e integrando a plantas, animales y suelo. De esta manera, la empresa ecológica contribuye con este cultivo a la sostenibilidad y al equilibrio del entorno, haciendo llegar a la mesa un limón ecológico que desprende vida y sabor.
Dentro de su afán innovador, Campojoyma cultiva el limón ecológico biodinámico combinando variedades y zonas de producción para poder recolectar variedades tempranas en zonas aún más cálidas y variedades tardías en zonas un poco más frías, de forma que, aunque disminuya la cantidad, no se desabastece a los clientes en ningún momento del año. Por eso, produce tres variedades. ‘Fino 95’, desde septiembre hasta febrero, ‘Fino 49’, el más prolífico, de noviembre a marzo, y ‘Verna’, de febrero hasta agosto. Todos los limones son de máxima calidad, con un sabor único, ecológicos, con prácticas biodinámicas y respetando el medio ambiente.