ASAJA denuncia la “drástica” caída de precios en esta campaña de primavera
Todos los productos hortícolas padecen esta crisis de precios que está llevando a muchos los agricultores a plantearse arrancar
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«El mercado está muy mal, no hay pedidos». Esta es una de las frases más escuchadas en boca de los responsables del comercio a los agricultores en los últimos días como explicación principal de los bajos precios que productos como sandía, melón y tomate están obteniendo en este mes de mayo.
ASAJA Almería apunta a que se trata de una de las peores campañas de primavera de los últimos años. «No ha habido un producto que se haya librado de estos bajos precios, primero fueron calabacín y berenjena con un mes de abril de precios a 10 céntimos por kilo, posteriormente entró en esta dinámica el pimiento y ahora se ha extendido a pepino, tomate, sandía y melón», apunta Francisco Vargas, presidente de ASAJA-Almería.
Desde la organización se considera que «no estamos ante las cotizaciones habituales de la primavera y, es más, los agricultores se encuentran desconcertados por la situación de bajos precios, sobre todo en sandía o melón, que llevan quince días perdiendo valor y que ya se han situado en un nivel esperpéntico, «se están realizando ofertas por sandía sin pepita a 15 céntimos, ya no es sólo que no se cubran costes, sino que le estamos poniendo dinero cuando estamos en plena cosecha.»
En el caso del melón tipo Cantaloup, la situación es ruinosa, tanto que directamente se está tirando, al igual que ocurre con el tomate, que no es nuevo que se está tirando a los contenedores al ser mayor el coste del manipulado que el del precio de venta del producto. Y en otros casos como la sandía y otras variedades de melón como el galia sólo se están vendiendo los calibres más comerciales, el resto también se está tirando.
ASAJA, ante esta situación, advierte de que podría producirse un final anticipado de la campaña, ya que muchos agricultores se plantean incluso la posibilidad de arrancar las plantaciones de algunos productos hortícolas de continuar así. Ya que, a pesar de que «se dan explicaciones de que no hay pedidos ni demanda, los almacenes continúan trabajando a pleno rendimiento y dando salida al producto, eso sí, tirado de precio, es un sinsentido», continúa Vargas. «Esta venta a pérdidas es la principal estrategia que estamos siguiendo en un momento de crisis de mercado».
Es cierto que en el mercado tenemos que competir con otros países, como Holanda, que ha empezado su campaña con fuerza, o Marruecos que está en plena producción para conseguir cerrar la cosecha antes del próximo mes y evitar coincidir con el Ramadán, pero todos los años tenemos a estos y otros competidores en el mercado, ¿qué está fallando entonces? Tenemos menos superficie de melón cada primavera y este año también hay menos sandía, por lo tanto nuestros precios no deberían haberse situado en ese cómodo abanico que a todos (menos al productor) parecen contentar de los 15 céntimos que es el precio medio de la cosecha hortofrutícola de nuestra provincia esta primavera.
Desde ASAJA se preguntan qué sucedería si los precios a los que se está liquidando al agricultor se hubieran plasmado en un contrato, ¿los agricultores habrían plantado para esta campaña de primavera o por el contrario se habría dejado el campo limpio? También nos preguntamos si el agricultor está perdiendo dinero sólo con el producto o también lo está haciendo en el manipulado y comercialización. Lo que parece innegable es que falta planificación en mercados y producción por parte de las OPFH que deberían reunirse para poner en marcha estrategias comerciales conjuntas para todo el sector de nuestra provincia. Queda patente que es una necesidad imperiosa e inaplazable, hay que llevar a cabo una planificación de nuestra producción y utilizar los mecanismos de retirada cuando se produce una situación como ésta.
Hablando en el seno de las OPFH de estrategias del sector e invitando a otros tipos de comercio se pueden establecer estrategias para el conjunto. Además también es importante que se adopten de una vez por todas extensiones de norma que permitan poner freno situaciones desastrosas como ésta, que tira por tierra una campaña que podría haber sido excelente y que para muchos va a terminar siendo desastrosa.