El cherry parece desvincularse de la bajada de consumo de frutas y hortalizas en general, y del tomate en particular (-6%) en España (2014). No disponemos de datos oficiales, porque a efectos estadísticos, no se cuantifica como un producto independiente del tomate, por ello, para conocer la realidad de este sector, ponemos rumbo a la costa de Granada, donde se concentran las principales empresas productoras y comercializadoras de este producto.
De la mano de Antonio García, director comercial del Grupo La Caña analizamos las líneas de trabajo en las que esta entidad lleva inmersa desde hace varios años, tendencias que podemos hacer extensibles al resto del sector. “En cherry redondo mantenemos nuestra producción, en torno a las 18.000 Tn, mientras que en pera y sobre todo en especialidades, crecemos bastante, un 25% y un 15% respectivamente”, apunta García, remarcando que una vez convertido el cherry en un producto de consumo, el reto es ofrecer variedades y tipologías que deleiten al consumidor. “Puedes atender las necesidades de las cadenas de distribución, pero lo realmente importante es lograr la satisfacción de tus clientes que son quienes compran tu producto en tienda”, argumenta García.
Proveedores proactivos
Este incremento en las producciones de cherry se debe a un aumento del consumo y ahí juega un papel clave la actitud que mantienen en La Caña, tanto en lo que se refiere a aspectos agronómicos (nuevas variedades), como a la hora de lanzar presentaciones. “Debemos ofrecer el mayor valor añadido para ser siempre la primera opción de nuestro cliente”, nos explica Antonio García.
Esa diferenciación la encontramos en los nuevos modelos de venta que La Caña está llevando a cabo de la mano de la distribución. Entre ellas destaca la comercialización a granel de cherry, donde es el consumidor final quién se sirve la cantidad, tipología y color que desee elaborando sus propias tarrinas mixtas. “Las ventas bajo este sistema se han incrementado, porque le damos al consumidor libertad para elegir”, explica el director comercial.
Otra de sus innovaciones es la presentación de una tarrina en la que encontramos cherry, Sweet bite (pimiento) y aguacate (listo para consumir). Un producto innovador que por el momento ha despertado el interés de la distribución.
Se trata de una línea de trabajo, donde la calidad y la seguridad alimentaria ya no son suficientes. Hoy el objetivo es lograr la satisfacción del consumidor y hacerlo protagonista de sus actos de compra.•