El inicio del ejercicio se adelantó con un buen nivel de cotización media, sin embargo, hubo un par de semanas previas a San Valentín en las que la fresa, el principal producto, se vio afectada por las lluvias y la climatología, perjudicando la calidad de la fruta y, por tanto, mermando el volumen de comercialización.
En esta campaña, las principales empresas productoras amplían sus proyectos sostenibles, apostando incluso por iniciativas para favorecer la biodiversidad en los campos de cultivo y adoptando el Pacto Mundial de Naciones Unidas como guía de desarrollo sostenible como ha hecho Cuna de Platero. Además, la digitalización y automatización vuelve a ser protagonista en las inversiones de estos operadores y, es más, alguno ya ha dado el salto a la mecanización de la recolección de arándano como Onubafruit, cuyos resultados se podrán valorar en esta misma campaña.
En el ámbito varietal, la genética premium en frambuesa y fresa se impone, sin dejar de lado las variedades precoces y aquellas “todoterreno”, que buscan cubrir con volumen y calidad gran parte de la campaña. En cuanto a incidencias, el ejercicio ha estado marcado por una mutación de la planta de una variedad de fresa que se ha extendido en Huelva poniendo en el mercado fruta de peor calidad.
El aumento de costes con la subida del SMI y otras medidas sociales, las puntas de producción y el auge de la competencia marroquí siguen siendo las principales preocupaciones en esta campaña, cuyos bajos precios han sido motivo de las protestas de agricultores también en Huelva. Descubra en las próximas páginas cómo está trabajando el sector para seguir siendo un referente internacional.
