Desde el punto de vista de la producción y comercialización, ¿cómo se desarrolló la campaña pasada?
Afortunadamente, tuvimos muy buen desarrollo del cultivo, por lo que la calidad con la que llegamos al mercado fue excepcional. Esto se tradujo en precios buenos hasta finales de mayo, cayendo a partir de esa fecha hasta establecerse incluso por debajo de los costes de producción. Por ello, cerramos el ejercicio con un sabor agridulce.
¿Se registró esta situación en todos los mercados en los que estuvisteis presentes?
En todos los mercados donde nuestra presencia es importante, como Alemania, Bélgica, Holanda, y en menor medida en Francia, se registró esta situación que hemos descrito antes de bajos precios al final del ejercicio. También en España, mercado por el que estamos apostando fuertemente.
¿Ha cambiado la situación en el mercado nacional?
El mercado español está cambiando su percepción de la patata nueva, sobre todo la gran distribución, que cada día está apostando más por ella. En este sentido, nosotros estamos abriendo y consolidando líneas de trabajo a nivel nacional, con las que estamos realmente satisfechos.
En unas semanas comenzarán una nueva campaña de comercialización, ¿cuáles son vuestras previsiones?
Hasta el momento, la climatología ha sido correcta, favoreciendo el desarrollo del cultivo. Estos nos hace ser optimistas a la hora de poder presentar un producto de calidad, clave sin duda para entrar con fuerza en mercados como el español, y poder así mantener la patata nueva en los lineales el máximo tiempo posible. Algo en lo que todos deberíamos de trabajar para lograrlo.•