Con una cuota de mercado superior al 26%, no cabe la menor duda de que Tesco es el gigante de la distribución en Reino Unido. La cadena de supermercados cerró su último ejercicio fiscal (el pasado 29 de febrero) con 73.554 millones de euros de cifra de negocio, un 1,3% más que un año antes, de los que 60.081 millones de euros se correspondieron con su actividad en Reino Unido e Irlanda. El resto se reparte entre Europa Central (a excepción de Polonia), donde facturaron 6.333 millones de euros (-11,5%) y Asia, con 5.926 millones de euros (+7%).
Solo entre marzo y mayo de 2020, la cadena rozó los 15.000 millones de euros, más de 13.300 millones procedentes de su negocio en Reino Unido e Irlanda, un 9,2% más. Este crecimiento ha sido mucho más significativo en sus ventas online, que aumentaron un 48,5% en el período de referencia, llegando casi a duplicarse en mayo (+90%). En este sentido, Dave Lewis, director ejecutivo de Tesco hasta este mes de octubre, explica que, “en tan solo cinco semanas, doblamos nuestra capacidad online y, actualmente, atendemos más de 1,3 millones de pedidos semanales”.
“ El consumidor británico no va a reducir sus estándares de seguridad alimentaria tras el Brexit»
Durante esos tres meses, los más duros de la pandemia, la cadena de supermercados envió 12,6 millones de pedidos online, e incluso mejoró su servicio clic&collect, que ahora representa en torno a una cuarta parte del total de estos pedidos. Como resultado, las ventas online de alimentación de Tesco han crecido un 9%, y suponen ya el 16% del total en el mercado británico. Y todo apunta a que seguirán haciéndolo, ya que, según el Institute for Grocery Distribution (IGD), el canal online crecerá un 60% en Reino Unido entre 2019 y 2022.
Esta fue la respuesta de Tesco a la crisis sanitaria que, también en este país, ha dibujado un nuevo perfil de consumidor. Así, y según los datos de la propia cadena de supermercados, estos han reducido su frecuencia de compra en un 32% y, como consecuencia, la cesta media es ahora un 64% mayor.
¿Y el Brexit?
Pero no solo la evolución de la pandemia provoca cierta incertidumbre en Reino Unido, sino también el Brexit, que se hará efectivo el próximo 31 de
enero de 2021 y, de momento, aún se desconoce cómo será la nueva relación comercial entre este país y la Unión Europea (UE). Lo único que en Tesco tienen claro es que “el consumidor británico no va a reducir sus estándares de seguridad alimentaria”, y será obligación del Gobierno, la propia distribución y los futuros acuerdos comerciales tanto con la UE como con cualquier otro país mantenerlos.
Lewis afirma que “toda la industria alimentaria, incluidos los retailers, debemos reaccionar”, innovando para ‘enganchar’ al consumidor. Sin embargo, hasta la fecha, los distintos gobiernos británicos no han invertido lo suficiente en su industria alimentaria, a pesar de que esta inyecta 122 millones de libras a la economía de las islas.
“ El consumidor británico no va a reducir sus estándares de seguridad alimentaria tras el Brexit»
“Esta crisis –la del coronavirus- nos recuerda que la producción de alimentos, su distribución y el consumo son cruciales”, comenta el director ejecutivo de Tesco, para quien, teniendo en cuenta que el Reino Unido apenas produce el 50% de los alimentos que consume, ha llegado la hora de plantearse cuestiones como el uso eficiente de las tierras. “Debemos comer menos carne y lácteos, ya que su producción requiere del 70% de la superficie agraria disponible y emite el 14,5% del total de los gases de efecto invernadero”. En este sentido, insiste en que “son necesarias medidas que ayuden a la gente a adoptar dietas más nutritivas, basadas en el consumo de frutas y hortalizas” y aboga por mejorar las producciones locales incentivando, por ejemplo, la agricultura vertical: “Estos avances nos permitirán producir más alimentos en menos tierras”.
Aun así, reconoce que continuarán dependiendo de las importaciones y, llegado a este punto, afirma que ninguna estrategia alimentaria debería comprometer los estándares de calidad de los alimentos. Para Lewis, “el Brexit nos da la oportunidad de rediseñar nuestras producciones y sus estándares de calidad”, y hacerlo en base a una estrategia de alimentos asequibles, saludables y sostenibles para todos.
TESCO
Facturación 2019: 73.554 millones de euros.
Nº de centros: 6.993 supermercados.
Nº de empleados: 450.000.