UDAPA. Hacia una industria más versátil y ágil
Alfonso Sáenz de Cámara, presidente de Udapa.
Comparte
Apuesta por la conservación. En otros países productores como Francia y Holanda, el verano es mucho más suave y el cultivo de patata sufre menos estrés que en nuestros campos, algo que determina la conservación del producto a posteriori. Nosotros en Álava, con un clima más suave que el de Castilla y León, conseguimos conservar patata en buenas condiciones comerciales hasta abril. Así que ahora que el consumidor nos pide producto del país, tenemos una oportunidad sectorial para apostar en este sentido.
Commodity versus gourmet. Las nuevas demandas que nos trasladan las cadenas de distribución en formatos, envases, calibres, gama varietal, etc. están haciendo que el lineal de la patata esté muy vivo y sea muy diverso. Aun así, hay una parte muy importante del mercado en el que las mallas de 3 o 5 kilos, y los sacos de distintos formatos suponen el gran volumen de venta, por lo que, para la gran mayoría de la población, todavía hoy, la patata es un commodity, aunque para ciertas ocasiones también demanden productos más gourmet. Como innovación y prueba del desarrollo del segmento más exigente, además de las variedades Beltza y Edurne, que ya lanzamos, presentamos la patata Princesa Amandine en formato microondable; y, en V gama, el preparado para ensaladilla, la panadera con aceite y cebolla, y los gajos con hierbas provenzales.
En constante desarrollo. Una firma como la nuestra no cesa de invertir en nuevas tecnologías y en una mayor profesionalización. Prueba de ello es la inversión de 12 millones de euros que hicimos en 2019 para la construcción de nuestra nueva planta de recepción, calibrado y conservación de la patata, lo que nos ha permitido ser los primeros en obtener unas cámaras de conservación libres de CIPC. Actualmente estamos integrando robótica al final de las líneas de producción e incorporando visión artificial de última generación para que podamos segmentar más y mejor la calidad de nuestros productos. Y todo ello sin olvidar el objetivo de reducción del impacto medioambiental y la lucha contra el desperdicio alimentario.