Nuestro motor es nuestra responsabilidad hacia el agricultor
Joan Mir, director general de Anecoop.
Comparte
Hemos vivido un final de 2021 marcado por campañas de producto convulsas, con el kaki y los cítricos en el centro de la diana. La inflación, el incremento de los costes energéticos y de los insumos nos lo están poniendo todo muy difícil; a esto hay que añadir la huelga de transportes desconvocada in extremis y que supuso un verdadero quebradero de cabeza durante semanas. Si sumamos, además, los requerimientos de las estrategias verdes europeas y los problemas estructurales de nuestro sector, el año 2022 se presenta movido y complejo.
Aun así, en el Grupo Anecoop seguimos trabajando con la mirada puesta en nuestros proyectos a medio y largo plazo, y solucionando los inconvenientes del día a día. Afortunadamente, contamos con un equipo muy profesional, implicado y consciente de nuestra misión y objetivos, así como de la situación del mercado y de los socios.
Nuestro motor es nuestra responsabilidad hacia los más de 24.000 agricultores que pertenecen al Grupo Anecoop, por lo que estamos muy atentos y activos en todas las líneas de trabajo y mejora en el corto, medio y largo plazo.
En este sentido, en ventas, continuamos trabajando para adaptar nuestras estrategias de mercado a la coyuntura actual, siempre con el objetivo de obtener la mayor rentabilidad posible para nuestros socios. Esto no es fácil por la propia idiosincrasia de nuestro sector, el dinamismo y la volubilidad de los mercados, así como factores externos que cada vez complican más el escenario.
Mejorar la eficiencia en la cadena productiva y comercial para optimizar la gestión y reducir los costes es otra de nuestras metas prioritarias y en la que estamos totalmente implicados. Está claro que argumentos como la proximidad o la sostenibilidad de la producción tienen mucho peso en la decisión de compra, pero calidad y sabor siguen siendo lo que marca la diferencia. Por ello, desde nuestros departamentos de Calidad y de Producción y Desarrollo no dejamos piedra sin mover para que ambas premisas se cumplan y que nuestras frutas y hortalizas continúen siendo productos de referencia para nuestros clientes.
El año 2022 se presenta movido y complejo
Para avanzar en gestión y reducir costes, trabajamos en procesos de concentración e integración en el seno de la organización. Parece un discurso manido, pero llevamos más de dos décadas sabiendo a ciencia cierta -porque lo vemos en otros países- que solo con un sector concentrado y competitivo tendremos posibilidades reales y a largo plazo en los mercados, y conseguiremos una mejor defensa de los precios, la reducción de los costes y el incremento de la productividad, generando así una mayor renta para nuestros agricultores.
Como afirmaba recientemente en un webinar organizado por esta revista nuestro director comercial, Miguel Abril, la gestión y la integración en común son claves para minimizar costes. Este es un tema en el que la velocidad importa, pero los avances son lentos, debido a los localismos e individualismos de algunas cooperativas. Tenemos que ser capaces de superar esto.
Con el objetivo de captar fondos Next Generation, nos hemos adherido a tres iniciativas con distintas empresas y asociaciones complementarias entre sí, todas ellas dirigidas, fundamentalmente, a alcanzar mayores cuotas de digitalización en toda la cadena agroalimentaria, especialmente en producción, comercialización y distribución de productos frescos.
Por último, es necesario fortalecer la defensa del sector en los ámbitos políticos y administrativos, donde se legisla. Y hay que impulsar lobbies que nos defiendan en Europa y que nos ayuden en esa interlocución.