Menos aranceles y más exportación ENTREVISTA GARCÍA TEJERINA

Tras la prolongación del veto es imprescindible abrir mercados y lograr reciprocidad en acuerdos con otros países. ¿Trabajan en ello, estudian medidas compensatorias?

Trabajamos en ambas líneas. Desde el anuncio del embargo por parte de las autoridades rusas, el Gobierno se ha esforzado en conseguir la aprobación de medidas excepcionales de la UE, que han estado en vigor prácticamente desde el inicio para compensar a los productores por los efectos directos e indirectos en los mercados. España ha sido el segundo Estado Miembro beneficiario de estas medidas, tras Polonia. Además buscamos nuevos destinos con una estrategia de apoyo a la internacionalización que ha contribuido a diversificar e incrementar nuestras exportaciones.

Los datos de comercio exterior muestran un buen comportamiento de las ventas al exterior, y las producciones que se enviaban a Rusia se compensan con mayores envíos a otros países miembros, algo lógico por la complejidad de los procedimientos de apertura de mercados en terceros países, cuyos resultados son más visibles a medio plazo.

Ya se ha conseguido entrar en EEUU con albaricoque y aguacate, y las negociaciones con China para fruta de hueso están muy avanzadas. En todo caso, lo importante son los resultados positivos del sector. Los datos de mayo de 2014 a mayo de 2015 indican una subida del 4% en volumen y +6% en valor respecto al mismo periodo en 2013/2014.

En cuanto a la reciprocidad, es un asunto complicado, depende de Bruselas. Desde España siempre se ha defendido esta filosofía y yo personalmente he transmitido al Comisario Andriukaitis esta posición.

Uno de los grandes retos es la firma del TTIP con EEUU. ¿En qué fase están las negociaciones, cómo beneficiarán a España?

Estamos entrando en la fase decisiva. Del 13 al 17 de julio se celebró en Bruselas la 10ª Ronda negociadora en un clima muy favorable. No hay que olvidar la reciente aprobación del Parlamento Europeo de las recomendaciones a la Comisión para la negociación del Acuerdo o la aprobación, en junio, de la Trade Promotion Authority por parte de EE.UU. Estas medidas deben permitir avanzar a los negociadores en los aspectos más sensibles del Acuerdo en busca de un compromiso amplio, ambicioso y equilibrado. Queremos una solución rápida porque pensamos que se abrirán grandes oportunidades para el sector pero, por encima de fechas, queremos un Acuerdo satisfactorio.

Aunque la postura del sector hortofrutícola es claramente ofensiva, creemos que el Tratado puede suponer un fuerte impulso a las exportaciones y se conseguirán importantes mejoras arancelarias en segmentos donde nuestra posición competidora es más difícil frente a otros países que tienen acuerdos con EE.UU. Es el caso de las conservas de alcachofa, donde las exportaciones españolas tienen un arancel del 15%, mientras que Centroamérica entra con arancel cero. Lo mismo sucede en los aspectos normativos. Los procesos de autorización para exportación de nuevos productos a EE.UU. son largos, hasta 14 años para aguacates y albaricoques, lo que hace que se pierdan oportunidades de mercado.

La falta de innovación y la atomización del sector le restan competitividad. ¿Cómo superar esta situación?

La innovación es un factor imprescindible para que las empresas sigan siendo competitivas y líderes. La atomización y las dificultades de acceso a la información sobre ayudas a I+D+i nos obligan a ser proactivos y buscar mecanismos para que cada vez se invierta más en este aspecto. Para ello, el MAGRAMA ha elaborado el Programa nacional de innovación e investigación agroalimentaria y forestal, que contribuye a acelerar los procesos de innovación, dando respuesta a las necesidades reales del sector con el fin de aumentar su competitividad y ser más respetuosos con el medio ambiente.

Por otro lado, hay un nuevo instrumento, la Asociación Europea por la innovación (AEI) de agricultura productiva y sostenible, enmarcado en el nuevo Reglamento FEADER de ayudas al desarrollo rural y en la política europea de I+D+i, Horizonte 2020. Su objetivo es lograr una agricultura más competitiva, eficiente y respetuosa a través de la innovación. La medida ha sido programada tanto en los programas de desarrollo rural autonómicos como en el Programa Nacional de Desarrollo Rural (PNDR), gestionado desde el Magrama, y cuenta con una asignación de 47 mill. €. Respecto a la atomización, se han establecido normas para corregir los desequilibrios en las relaciones comerciales entre los operadores de la cadena de valor. En este contexto, el Gobierno se ha dedicado a la mejora estructural del sector para potenciar su crecimiento con la aprobación de las leyes de Mejora de la Cadena Alimentaria; Ley del Fomento de la Integración Cooperativa; Ley de Denominaciones de Origen e IGP de ámbito Supraautonómico y Ley de la Calidad Alimentaria.

El sector considera insuficiente y mal enfocada la campaña de promoción de producto nacional. ¿Contemplan acciones complementarias?

El Ministerio ha reaccionado con rapidez y puso en marcha una importante campaña del consumo interno de frutas y verduras en otoño pasado que se ha retomado este verano con el eslogan ‘De Aquí y de Ahora’. El esfuerzo presupuestario ha sido notable (más de 2 mill. €). Por supuesto siempre se puede hacer más, pero no hay precedente de una acción promocional tan importante a nivel económico para un solo sector y financiada exclusivamente con fondos públicos. En cuanto al enfoque, la propuesta del MAGRAMA fue presentada para su aprobación a la Mesa sectorial de Promoción, en la que están representadas las organizaciones agrarias, cooperativas, FEPEX y la distribución.

La acogida fue muy favorable y algunos organismos colaboraron en la realización del spot con el equipo técnico del Departamento. Pero el eslogan trata de poner en valor el producto nacional y de temporada y, obviamente, los importadores de frutas no son entusiastas en este sentido. Quizá es esa parte la que no comparte el enfoque.